REPRESAS| La constructora China despide trabajadores, analiza acciones legales y paraliza las obras

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La empresa constructora de las represas de Santa Cruz, proyecto crucial para China, abandona Argentina y despide a 1,800 trabajadores en medio de tensiones con el gobierno de Milei. La situación podría desencadenar una serie de represalias económicas que incluyen deudas millonarias y la interrupción de importaciones clave.

La situación en torno a la construcción de las represas de Santa Cruz ha llegado a un punto crítico con la retirada de la firma china Gezhouba, socia principal en el proyecto. La decisión se produce en medio de crecientes tensiones entre el gobierno argentino y la potencia asiática, exacerbadas por los recientes comentarios hostiles de Milei y sus gestos hacia Taiwan.

La construcción de estas represas, considerada la obra más importante de China fuera de su territorio, ha estado plagada de complicaciones desde su inicio en 2013 bajo el gobierno de Cristina Kirchner. Con los cambios de gobierno, la situación se ha vuelto aún más problemática, con pausas, negociaciones y ahora, la retirada completa de la empresa constructora.

La partida de Gezhouba y la paralización del proyecto han generado una crisis laboral, con el despido de 1,800 trabajadores. Esta acción, aunque presentada en términos diplomáticos por parte de la empresa china, refleja un claro descontento con la falta de avances en las negociaciones por parte del gobierno de Milei.

El conflicto no se limita a la esfera económica; las represalias potenciales por parte de China podrían tener un impacto significativo en la economía argentina. Con deudas pendientes por varios proyectos, incluidas las represas y el proyecto de modernización del Belgrano Cargas, Argentina enfrenta la posibilidad de una carga financiera abrumadora.

La tensión entre Argentina y China no solo tiene implicaciones económicas, sino también comerciales. China es el segundo socio comercial de Argentina, y cualquier medida restrictiva por parte de China, como la interrupción de importaciones de productos clave como la soja y la carne, podría tener efectos devastadores en la economía argentina.

En un momento en que la estabilidad económica es crucial, las acciones del gobierno de Milei han generado una situación de crisis que amenaza con desencadenar consecuencias económicas y comerciales graves para Argentina.

Gonzalo Goro – Diario de Punilla | Fuente: LPO