El piloto argentino de Alpine logró una carrera consistente en el circuito callejero más desafiante de la F1, pero admitió que el ritmo fue lento y aburrido. Su compañero Gasly abandonó tras un choque.

Franco Colapinto sumó otro paso firme en su adaptación a la Fórmula 1 al terminar en el 13° puesto en el Gran Premio de Mónaco, una carrera que describió con humor: «Fue como manejar un domingo a la mañana en familia, muy despacio». A pesar de la lentitud del ritmo, el piloto argentino destacó el progreso tras una clasificación complicada (20°) y un desarrollo de carrera inteligente.
Una carrera de paciencia
Colapinto tuvo que ajustar su estrategia luego de que su compañero en Alpine, Pierre Gasly, abandonara tras chocar con Yuki Tsunoda (Red Bull) en las primeras vueltas. «Arranqué con las gomas incorrectas para ayudar a Pierre, pero él quedó fuera pronto y eso me condicionó. Tuve que hacer un stint muy largo a ritmo lento, a veces cinco segundos por debajo del límite», explicó.
Aunque el resultado no fue espectacular, el pilarense lo ve como un avance: «Quedé 16° en Imola, 13° acá… son pasitos. En Barcelona esperamos mejorar».
Contraste en Alpine: Gasly fuera, Colapinto consistente
Mientras el argentino completó una carrera limpia, Gasly tuvo un fin prematuro tras un error en la salida del túnel que le costó el neumático delantero. El desempeño de Colapinto deja un balance positivo para el equipo, que ahora apunta a Montmeló, un circuito donde el auto podría rendir mejor.
Próximo desafío: GP de España
Con más datos recogidos en Mónaco, el foco ahora está en ajustar el Alpine para el Circuito de Barcelona-Cataluña, donde Colapinto buscará seguir escalando posiciones. «Es seguir aprendiendo del auto y maximizar el rendimiento», concluyó.
Gonzalo Goro – Diario de Punilla | Fuente: LN