Un hombre detenido como presunto autor de la desaparición de la docente Anahí Bulnes (36), quien fue vista por última vez en la madrugada del 5 de diciembre del año pasado en Córdoba, será sometido a estudios psicológicos y psiquiátrico para determinar si es imputable, informaron hoy fuentes judiciales.
El abogado Nicolás Villafañe, quien representa al imputado por «homicidio», el chef Santiago Campos Matos (37), dijo a canal 12 que a su cliente le van a realizar estudios psicológicos y psiquiátricos, y que a partir de los resultados que se obtengan «trascenderá sobre la inimputabilidad o no».
Asimismo dijo que si bien Campos Matos «no contaba con un diagnóstico específico» al momento de la detención, el 28 de diciembre «mantenía un tratamiento psiquiátrico incipiente» que se interrumpió con la privación de su libertad.
Con respecto a la responsabilidad que le adjudica la Justicia sobre la desaparición de la docente Bulnes, el abogado sostuvo que el detenido no le dio mayores precisiones y que «del expediente no surgiría la existencia de una relación previa a la supuesta fecha de la desaparición».
Además, en relación a la sangre y otros elementos encontrados en el departamento del imputado, el defensor manifestó que «la prueba hemática (sangre) aún no fue contrastada», y que los materiales bibliográficos de terror y de misterio, entre otros, «son pocos comunes» pero no lo consideró «como un consumo fuera de lo normal».
De acuerdo a la pesquisa, la docente fue vista por última vez alrededor de la 1 de la madrugada del 5 de diciembre último, cuando ingresó al edificio donde vive Matos Campos, del que no se la vio salir.
En esa misma jornada, alrededor de las 15, las cámaras detectaron el momento en el que el chef sale del edificio con una bolsa tipo consorcio, similar a la que se encontró.
La investigación está a cargo de la fiscal de instrucción Eugenia Pérez Moreno, quien ordenó la detención del sospechoso y lo imputó preventivamente por el delito de «homicidio» y hasta el momento se negó a declarar.
Cuando se allanó el departamento del sospechoso, ubicado en Olmos y bulevar Guzmán, se levantaron restos de sangre que fueron analizados y los resultados determinaron que se trataba de la docente desaparecida.
También los policías secuestraron libros y elementos vinculados a la magia negra, espiritismo y se observaron cuadros y grafitis sobre esas temáticas en las paredes.
Mientras tanto personal especializado del Departamento de Unidades de Alto Riesgo (DUAR), que pertenece a la Dirección Bomberos del organismo de seguridad local, continúa con los operativos y rastrillajes en busca de la docente que, según la presunción de los investigadores, fue asesinada y su cuerpo ocultado.