El gobernador dispuso también en cuatro localidades el cese de todas las actividades no esenciales, inclusive la venta de combustible, que se expenderá solo para posibilitar las tareas de seguridad y salud.
El gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, firmó hoy el decreto 702 que ordena cerrar las fronteras de la provincia -una de las más afectadas por el coronavirus-, y dispone, en cuatro localidades, el cese de todas las actividades no esenciales, inclusive la venta de combustible, que se expenderá solo para posibilitar las tareas de seguridad y salud, informó la gobernación.
Aunque la medida de limitar las actividades comerciales rige solo para las cuatro localidades más afectadas por la pandemia, el gobierno provincial pidió al resto de los municipios que se sumen a extremar el aislamiento.
En principio, las localidades afectadas son la capital, Resistencia, junto con Barranqueras, Fontana y Puerto Vilelas, todas dentro del departamento de San Fernando, el único donde se mantiene la circulación viral.