Al menos 22 personas murieron, cuatro resultaron heridas y otras tantas están desparecidas tras un accidente de autobús de peregrinos que cayó ayer en un desfiladero del estado de Uttarakhand, norte de India.
La Policía consideró probable que aumente el número de muertos, ya que las operaciones de rescate siguen en marcha y se está buscando a tres pasajeros y al conductor del vehículo, informó la agencia Europa Press.
El autobús transportaba a 28 peregrinos de Madhya Pradesh al santuario de Yamunotri, en las montañas del Himalaya, y cayó a un desfiladero de 250 metros de profundidad cerca de Damta, en el distrito de Uttarakhand, hacia las 19 locales (10:30 hora argentina), informaron fuentes policiales.
El magistrado de la subdivisión de Badkot, en el estado de Uttarakhand, Shalini Negi, informó que 22 pasajeros murieron y cuatro resultaron heridos, los cuales fueron trasladados para su atención en un centro de salud.
La portavoz de la Fuerza Estatal de Respuesta a las Catástrofes (SDRF, por sus siglas en inglés), Lalita Negi, informó que fueron enviados varios equipos de emergencia de diversas localidades al lugar del accidente.
El primer ministro de India, Narendra Modi, transmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas a través de la cuenta oficial de su oficina en Twitter y anunció una indemnización equivalente a casi 3.000 dólares para las personas que perdieron a un familiar y de unos 500 dólares para los heridos.
Uttarakhand cuenta con algunos de los lugares hindúes más sagrados y recibe millones de peregrinos cada año, pero tiene una red de carreteras mal mantenida y muy peligrosa, según la agencia AFP.
La precariedad de las carreteras, la conducción imprudente y un exceso de pasajeros provocan que este tipo de sucesos sean frecuentes en India.
Según el gobierno indio, cada año mueren en el país unas 150.000 personas en accidentes de tránsito.