Sebastián Battaglia, despedido en forma intempestiva de la dirección técnica de Boca Juniors hace 15 días, por la eliminación de la Copa Libertadores, admitió a la prensa que «le dolió la forma en que tuvo que irse del club».
«Me dolió la manera y la forma en que tuve que irme de Boca. Cuando me dijeron que iba a ser el técnico de Boca vinieron a mi casa, lo charlamos y lo acepté, me hubiera gustado que ahora sea de la misma manera, que hablemos un poco más, como debe ser», confesó el multicampeón como jugador y campeón como técnico, Sebastián Battaglia, en un pedido «lógico», aunque los tratos en el fútbol estén signados por carecer de lógica, cordialidad y camaradería en la mayoría de los casos.
El ex DT de los «Xeneizes» fue despedido el 7 de julio pasado luego de la eliminación de Boca en los octavos de final de la Libertadores a manos de Corinthians, de Brasil, tras haber caído dos días antes en una serie de penales en La Bombonera.
«No me dijeron por qué, aunque tampoco pregunté por qué cuando me nombraron, pero son decisiones de ellos. Tengo mis convicciones y acepto las decisiones», añadió el santafecino en una entrevista que concedió a Animales Sueltos, el ciclo que se emite por América TV.
Battaglia, quien asumió la dirección técnica de Boca en agosto del año pasado en reemplazo de Miguel Angel Russo, fue el jugador más ganador de la historia del club con 17 títulos y uno de sus máximos ídolos, con una vida entera en la institución, a la que arribó cuando tenía apenas 15 años.
Despido en una estación de servicio a pesar de los títulos
Como entrenador, el «León» ganó dos títulos más, la Copa Argentina 2021 y la Copa de la Liga 2022, y su salida llamó la atención por la forma (fue despedido en una estación de servicio) y porque fue reemplazado por el entrenador de la división Reserva, Hugo Benjamín Ibarra, quien será el DT al menos hasta fin de año.
El ahora ex DT boquense fue despedido por el Consejo de Fútbol integrado por Jorge Bermúdez, Raúl Cascini, Marcelo Delgado y Mauricio Serna, los cuatro en línea directa con Juan Román Riquelme, el vicepresidente con poder absoluto en el manejo del fútbol profesional y juvenil del club.
«Estoy tranquilo por el trabajo que estábamos haciendo a nivel grupal y de equipo, de identidad, de promover juveniles, un proyecto a largo plazo», comentó Battaglia, quien fue compañero de todos los integrantes del Consejo de Fútbol y de Riquelme en su etapa de jugador, en el exitoso ciclo de Carlos Bianchi como DT y también con otros entrenadores.
Autocrítica por declaraciones a la prensa
El ídolo boquense admitió que una respuesta suya en la conferencia de prensa post eliminación ante Corinthians puede haber sido el detonante para su despido y reconoció que fue «atemporal».
En ese sentido, Battaglia fue consultado en la rueda de prensa sobre la falta de refuerzos y la salida de algunos jugadores importantes (como Eduardo «Toto» Salvio) y respondió: «hay cuestiones que uno plantea y a partir de ahí deberían resolverse en el tiempo que deben resolverse y no se resolvieron. Es más, se han ido muchachos importantes, o que eran importantes, pero son situaciones que no las manejo yo», había dicho.
«En ese momento contesté una pregunta que me hicieron, quizá tenía que haberlo dicho antes el tema de los refuerzos. Pero yo lo venía hablando, lo hablaba con los que lo tenía que hablar. En ningún momento sentí que iba a ofender a mis jugadores ni a nadie, quizá fue atemporal, podría haber sido antes o dos días después», analizó Battaglia.
El santafecino reconoció que no tenía mucho diálogo con Riquelme, en un comentario que sorprende ya que Román declaró en más de una ocasión que mantenían conversaciones permanentes.
«Me hubiese gustado tener más charlas de fútbol con Riquelme. Sí hablaba más con los del Consejo», comentó el ex DT boquense.
Battaglia indicó finalmente que «siempre le desea lo mejor a Boca, que quiere que gane todos los partidos» y según reveló a Télam una fuente de su entorno el domingo próximo ante Estudiantes de La Plata en la Bombonera por la décima fecha de la Liga Profesional, parte de su familia (su hija mayor Camila, de 20 años) irá al estadio a alentar al equipo que signó su vida deportiva. ||| Info: Télam