El entrenador de Boca Juniors Sebastian Battaglia, que como jugador fue el más ganador de la historia del club con 18 títulos, consiguió esta tarde su segundo campeonato como director técnico al salir campeón en Córdoba de la Copa de la Liga Profesional luego de vencer a Tigre en el encuentro final por 3 a 0.
El «León», que asumió su cargo el 16 de agosto del año anterior ante la salida de Miguel Angel Russo, ya había conseguido la Copa Argentina el 8 de diciembre pasado en la ciudad de Santiago del Estero venciendo por penales a Talleres, de Córdoba.
Entre sus méritos estaba el hecho de realizar una gran campaña con la reserva y subir a primera a varios promisorios valores juveniles.
Rumores y suposiciones «se decia que…».
Querido por la mayoría de los hinchas de Boca, discutido por otros, antes de esta consagración en el estadio Mario Alberto Kempes sufrió hace un poco más de un mes objeciones por su tarea de parte de los integrantes de la Secretaria de Fútbol que conduce Juan Román Riquelme.
Es más, se decía que su relación con Román y su ex compañeros de la épocas gloriosas con Carlos Bianchi de director técnico no eran las mejores.
Una de las cosas que se le observaban era que no había encontrado el famoso «once de memoria» , ya que en los 42 partidos de su ciclo solo en dos repitió el mismo equipo.
La otra cuestión era que el nivel de juego, más allá de los resultados, no era el deseado y la derrota por la Copa Libertadores contra Deportivo Cali y el empate de local ante Godoy Cruz profundizaron la crisis con los integrantes de la Secretaría de Fútbol.
El 20 de abril pasado y luego de no hablar en conferencia de prensa después del partido ante los mendocinos llegó al predio de Ezeiza y entre miles de versiones sobre su salida, Battaglia fue claro: «Estoy entero. Vengo a entrenar, confió en mis jugadores y de esto vamos a salir».
De parte de los integrantes del Consejo de Fútbol salieron palabras de apoyo, pero la frase más repetida era que esto es «partido a partido».
Mientras tanto, en los medios los nombres de Hugo Ibarra y Mauricio Serna, entrenadores de la reserva, sonaban cada vez más como interinos.
Sin embargo al empezar a recuperar los jugadores suspendidos en la Copa y los muy buenos desempeños ante Always Ready, Defensa y Justicia y Corinthians el martes pasado, lo pusieron otra vez en consideración por parte de la dirigencia.
Y hoy Battaglia con 41 años y apenas 4 como entrenador, levanta la Copa y pone en su pecho orgulloso una medalla más, pero sabe que esto es Boca «deportivo ganar siempre» y que el jueves tiene otra final ante Deportivo Cali.
De no conseguir el triunfo su equipo no va a pasar a jugar los octavos de final de la gran obsesión del club que es la Libertadores, que no la consigue desde el 2007 cuando él mismo la levantó en la noche Porto Alegre ante Gremio.
Entonces el tiempo dirá si esta alegría de hoy en el Mario Alberto Kempes marca un nuevo hito en la historia de su carrera o queda en el recuerdo como un logro más.
Y si su camino hasta el 31 de diciembre, cuando vence su contrato, vuelve a estar lleno de obstáculos y seguirá siendo «partido a partido», que tiene aptitud para sortearlos, la respuesta está a la vista. ||| Con info de Télam | Diario de Punilla Foto: Julián Álvarez