El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que Irán cometió un «gran error» tras el lanzamiento de más de 180 misiles contra Israel. El ataque fue respondido con la activación del sistema de defensa Domo de Hierro, que interceptó la mayoría de los proyectiles.
En una escalada significativa de tensiones en Medio Oriente, Irán lanzó este martes un ataque masivo con decenas de misiles hacia Israel, desencadenando la activación de sirenas de alarma en todo el país. Las autoridades israelíes instaron a la población a resguardarse en refugios, mientras los sistemas de defensa aérea, como el Domo de Hierro, interceptaban la mayoría de los proyectiles sobre Jerusalén y Tel Aviv.
El ataque iraní, que comenzó alrededor de las 19:45 hora local, fue una respuesta directa a la reciente invasión terrestre de Israel en el sur del Líbano, donde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) buscan desmantelar la infraestructura de la milicia chiita Hezbolá, aliada de Teherán.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reaccionó con firmeza, declarando que «Irán cometió un gran error esta noche y pagará por ello». Además, prometió que Israel tomará represalias contundentes si Teherán sigue con su ofensiva. En Irán, el mayor general Mohamed Bagheri, jefe conjunto de las fuerzas armadas, advirtió que cualquier nuevo ataque de Israel será respondido «con una operación aún más fuerte».
Respuesta internacional y consecuencias económicas
Mientras la escalada bélica continúa, la comunidad internacional ha expresado preocupación por el impacto del conflicto en la estabilidad de la región. Estados Unidos advirtió que apoyará a Israel en su defensa, y buques de guerra estadounidenses ayudaron a interceptar algunos de los misiles iraníes.
Por otro lado, las tensiones en Medio Oriente ya han afectado los mercados internacionales, con un aumento del 1% en el precio del barril de crudo Brent, que alcanzó los 74,40 dólares, tras haber subido hasta un 5% en las horas posteriores al ataque.
Celebraciones en Teherán
En contraste con las declaraciones de Netanyahu, las calles de Teherán fueron escenario de celebraciones, donde cientos de personas, ondeando banderas de Hezbolá y fotos de Hassan Nasrallah, líder de la organización chiita libanesa, celebraron el ataque frente a la embajada británica.
Mientras tanto, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, reafirmó en redes sociales que su país no busca la guerra, pero aseguró que Irán está preparado para responder a cualquier agresión «con firmeza».
Un conflicto en aumento
La situación en la región sigue siendo crítica, y expertos anticipan que Israel podría tomar represalias más severas que en anteriores conflictos. El corresponsal de seguridad de la BBC, Frank Gardner, señaló que Israel podría estar tentado a atacar instalaciones nucleares en Irán, así como bases del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), aumentando el riesgo de una escalada bélica más amplia en Medio Oriente.
Este ataque ocurre en medio de la ofensiva israelí en el sur del Líbano, donde las FDI han lanzado operaciones para neutralizar a Hezbolá. Hasta el momento, más de un millón de libaneses han sido desplazados, y las autoridades locales temen que la guerra se prolongue.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido un cese inmediato de las hostilidades, advirtiendo sobre el riesgo de una «guerra total» en Líbano y solicitando que se respete la soberanía del país.
Diario de Punilla | Fuente BBC