El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, advirtió que el consumo de drogas «no es inocuo, no es gratis» porque «está sustentado en la sangre derramada», por lo cual abogó por «un cambio cultural» para desterrar al narcotráfico.
El prelado formuló estas afirmaciones en el marco de una multitudinaria marcha realizada en Rosario por la paz y la justicia, con la imagen de Nuestra Señora del Rosario a la cabeza, que se llevó a cabo desde la Plaza López hasta el Monumento a la Bandera.
La movilización ante los hechos de violencia, muerte y avance del narcotráfico en Rosario fue organizada por la Pastoral de Barrios Populares y la Pastoral de Drogadependencia y participaron miles de ciudadanos este martes por la noche.
Monseñor Martín, quien estuvo en la marcha, reclamó «tomar conciencia de que debe haber un cambio cultural».
Tras advertir que el consumo de drogas «no es inocuo, no es gratis», lamentó que los rosarinos sean «testigos de la violencia, del narcotráfico y del consumo que mata», informó la agencia AICA.
«Ese consumo está sustentado sobre la sangre derramada. Queremos hacer visible el problema y tomar conciencia», dijo, y recordó que «la paz viene de adentro».
El presbítero Fabián Belay, delegado de la Pastoral de Drogadependencia arqudiocesana, sostuvo que el objetivo de la marcha fue «cuestionar e interpelar» a la dirigencia pero «por sobre todas las cosas, ayudar».
«Este tema exige que la política supere la grieta y se siente a dialogar, a generar programas para que esto se supere. Yo eso no lo veo. Hoy se necesita madurez», aseveró.
La marcha concluyó con el rezo de la Oración Simple por la Paz, de San Francisco de Asís.