Un informe del Banco Mundial reveló que Argentina y Haití sufrirán las peores contracciones económicas en 2024, con preocupaciones sobre el aumento de la pobreza. El organismo valoró el ajuste fiscal del gobierno de Javier Milei, pero advirtió sobre las consecuencias sociales.
De acuerdo con el más reciente informe del Banco Mundial, Argentina y Haití serán los países más afectados por la caída económica en 2024. Las proyecciones indican que la economía argentina se contraerá un 3,5% de su Producto Bruto Interno (PBI), mientras que Haití enfrentará una caída aún mayor, del 4,2%. Esta tendencia coloca a América Latina como la región con el menor impulso económico en el presente año.
El economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, William Maloney, destacó los esfuerzos del gobierno de Javier Milei por llevar a cabo un ajuste fiscal significativo, con el objetivo de controlar la inflación. Sin embargo, Maloney mostró una profunda preocupación por el aumento de la pobreza en el país. «Si bien los ajustes fiscales son necesarios para estabilizar la economía, sus efectos sobre los sectores más vulnerables deben ser atendidos de manera urgente», sostuvo el economista.
Argentina, que atraviesa una de las inflaciones más altas del mundo, enfrenta un escenario complicado debido a las políticas de ajuste del actual gobierno. Si bien estas medidas han sido elogiadas por algunos sectores financieros por su impacto en el control de precios, las consecuencias sociales se hacen cada vez más evidentes, con un crecimiento sostenido de la pobreza y el desempleo.
El Banco Mundial prevé que, pese a la recesión en 2024, la economía argentina podría experimentar un rebote en 2025, lo que ayudaría a reducir los índices de pobreza que actualmente golpean a millones de personas en el país. «La clave para el progreso será mantener cuentas fiscales sostenibles. Ahí es donde el gobierno de Milei debe seguir avanzando», comentó Maloney, quien también señaló que el crecimiento económico es necesario, pero no suficiente para reducir las brechas de desigualdad.
A nivel regional, América Latina se enfrenta a un año de crecimiento económico muy débil, con varios países lidiando con altos niveles de deuda, inflación y pobreza. En este contexto, las políticas económicas y sociales implementadas por los gobiernos serán cruciales para evitar un empeoramiento de la situación.
La profunda caída económica de Argentina y Haití en 2024 representa un desafío tanto para los gobiernos como para la población. Mientras los ajustes fiscales buscan estabilizar las economías, el impacto en los sectores más vulnerables no puede ser ignorado. Con una mirada puesta en la posible recuperación en 2025, las políticas implementadas hoy definirán el futuro de millones de personas en ambos países.
Diario de Punilla