Durante una recorrida por el Parque Nacional Traslasierra, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible remarcó la importancia de «preservar la flora y fauna» para «darle combate al cambio climático» y señaló la necesidad de contar con turismo y visitantes con «conciencia ambiental».
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, participó el viernes de una recorrida por el Parque Nacional Traslasierra, en la provincia de Córdoba, y remarcó la importancia de «preservar y conservar la flora y fauna y los bosques nativos».
«Es nuestro deber preservar, cuidar y conservar la flora y fauna, los bosques nativos para darle combate al cambio climático, mitigar sus consecuencias que azotan, nos atraviesan y perjudican a las poblaciones», señaló el titular de la cartera ambiental junto al intendente de ese área protegida, Julio Monguillot.
A su vez, el ministro de Ambiente señaló la necesidad de contar con turismo y visitantes con «conciencia ambiental».
El Parque Nacional Traslasierra fue creado en 2018 mediante la Ley 27.435 con sus 44.000 hectáreas que conservan un sector importante de sus valores ecosistémicos: como el Chaco Seco Serrano.
Visité el Parque Nacional Traslasierra en la provincia de Córdoba, junto a @gabiestevezok, @MartinFresneda y Cristian Frías. Este área protegida es primordial para la conservación de la flora y de la fauna de nuestros bosques nativos. pic.twitter.com/wzoNnazP6s
— Juan Cabandié (@juancabandie) September 4, 2021
Según se indicó en un comunicado, ese área alberga bosques con algarrobos, quebrachos, breas, cardones y chañares, entre otras especies.
Muchas de las especies de fauna que se encuentran en ese área protegida, se ubican en alguna categoría de riesgo a nivel nacional, como la tortuga de tierra, el águila coronada, el cardenal amarillo, el carpintero negro, el oso melero y el tucu-tucu cordobés, que además es endémico.
También se descubrió una especie que nunca antes había sido detectada en Córdoba y fue catalogada en peligro de extinción a nivel global: el pecarí chaqueño o chancho quimilero, junto a una de las últimas poblaciones de guanaco de la provincia, además de lampalaguas y otras serpientes.