Investigación de 30 años con 105.000 participantes confirma el vínculo entre alimentación y calidad de vida en la vejez
Un estudio pionero publicado en Nature Medicine siguió durante tres décadas los hábitos alimenticios de más de 105.000 personas, demostrando que lo que consumimos en la mediana edad determina significativamente nuestra salud al alcanzar los 70 años. Los resultados son contundentes: solo el 9,3% de los participantes logró un envejecimiento saludable, definido como llegar a esa edad sin enfermedades crónicas graves y con buena capacidad cognitiva, física y mental.
Los patrones dietéticos beneficiosos incluyen:
- Dieta mediterránea
- Enfoque basado en plantas
- Alimentación antiinflamatoria
- Dieta DASH (para hipertensión)
Alimentos clave vs. aquellos a evitar:
✔ Recomendados: frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos, legumbres y lácteos bajos en grasa
✖ Limitados: grasas trans, sodio en exceso, bebidas azucaradas, carnes rojas y procesadas
«No hay una única forma de alimentarse bien», explica la coautora Marta Guasch-Ferré, destacando que las pautas pueden adaptarse a contextos culturales. Aunque el estudio se centró en población estadounidense (donde el acceso a alimentos saludables es más limitado), sus conclusiones son universales: incluso cambios dietéticos iniciados a los 60 años pueden mejorar significativamente la calidad de vida en la década siguiente.
El desafío actual, según los investigadores, no es la falta de conocimiento científico sino la dificultad para modificar hábitos arraigados, particularmente en una era de consumo creciente de ultraprocesados. Como señala el investigador Salvador Macip, «esto confirma definitivamente que promover alimentación saludable debe ser prioridad de salud pública».
Referencia científica:
Tessier AJ, Wang F, Korat AVA et al. (2025) Optimal dietary patterns for healthy aging. Nature Medicine.
Valen Goro – Diario de Punilla | Fuente: Meteored