La derogación de tres leyes vinculadas al sector turístico genera rechazo en el sector de Agencias de Viaje. Aseguran que la medida propuesta por Javier Milei podría debilitar la seguridad de los pasajeros y desincentivar la profesionalización del sector.
En una polémica decisión, el presidente Javier Milei firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que dentro de las 360 leyes que modifica o deroga, propone la derogación de tres leyes clave relacionadas con el sector turístico. La medida, aparentemente destinada a eliminar lo que se presenta como «el monopolio de las agencias de viajes», ha desatado una serie de críticas y preocupaciones por parte de las entidades del sector.
La Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), que agrupa a más de 5.000 agencias argentinas, ha expresado su profundo desacuerdo con la desregulación propuesta. En un comunicado, la federación destacó el carácter diverso y descentralizado del sector, que abarca más del 80% de agencias PyMES. Argumentan que el registro actual, lejos de ser monopólico, está abierto a la incorporación de cualquier empresa que cumpla con los requisitos para una práctica profesional y responsable.
Martín Antoniucci, exdirector nacional de Agencias de Viajes de la Subsecretaría de Desarrollo Estratégico del Ministerio de Turismo, desde sus redes sociales, ha señalado las consecuencias potenciales de la eliminación de regulaciones. Entre ellas, destaca la desaparición del Registro de Agencias de Viajes y la eliminación de requisitos de habilitación, lo que podría desincentivar la profesionalización del sector. Además, la derogación afectaría la obligatoriedad de constituir seguros y el régimen de multas por incumplimientos, poniendo en riesgo la seguridad de los pasajeros.
Un punto álgido de la polémica es la derogación de la Ley 18.829, que arrastra consigo la Ley 25.599 de Turismo Estudiantil. Esto eximiría a las agencias de viaje de cumplir estándares de seguridad, constituir seguros de viaje y acreditar antecedentes penales de sus coordinadores en el turismo estudiantil. La eliminación del Fondo de Fideicomiso de Turismo Estudiantil también ha generado preocupación, ya que despojaría a los consumidores de una protección fundamental ante posibles incumplimientos de las empresas de viajes de egresados.
La postura de las agencias es clara: si bien reconocen la necesidad de una actualización y desburocratización, la derogación por DNU parece desproporcionada y evita un debate más profundo sobre el turismo. La Federación se ofrece a colaborar con el Gobierno para mejorar las condiciones, pero enfatiza que la competitividad no debería significar la eliminación total de registros, ya que estos son cruciales para proteger a los pasajeros y evitar casos que terminen en defensa del consumidor.
Mientras tanto, las Agencias de Viajes permanecen en estado de alerta, advirtiendo sobre la apertura a ilegales e irregulares que podrían afectar negativamente al sector formalmente registrado.
Gonzalo Goro – Diario de Punilla