MÉXICO | Exalcalde de Iguala, absuelto por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa

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El exalcalde de la ciudad mexicana de Iguala José Luis Abarca, que estaba acusado de participar hace ocho años en el secuestro y la desaparición de 43 estudiantes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa, fue absuelto hoy por ese caso, al considerar la justicia que “no existen evidencias de plena responsabilidad” de parte del exfuncionario.

La decisión fue del juez Tercero de Distrito en Procesos Penales Federales de Tamaulipas, con sede en Matamoros, aunque Abarca seguirá preso por otros procesos.

El magistrado determinó que el Ministerio Público Federal «no aportó pruebas suficientes» que acrediten la acusación contra el exalcalde, arrestado junto con su esposa el 5 de noviembre de 2014.

Abarca estuvo prófugo después del ataque por parte de policías aparentemente aliados a un grupo del crimen organizado en Iguala, contra los jóvenes que viajaban en cinco autobuses la noche del 26 de septiembre de ese año.

La resolución fue emitida entre protestas callejeras de familiares y amigos de los estudiantes en Iguala, reseñó la agencia Sputnik.

El mes pasado, el presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia para el Caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas, presentó los avances de la nueva investigación federal sobre el caso y señaló que la orden de desaparecer a los 43 estudiantes la dio una figura identificada como A1.

Según Encinas, subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno federal, ese seudónimo se refiere a Abarca, supuestamente confabulado con el grupo Guerreros Unidos y otras autoridades civiles y militares.

Abarca deberá seguir preso por otro proceso penal por el homicidio de dos integrantes de la Unión Popular Campesina Emiliano Zapata, activistas asesinados en junio de 2013.

La Fiscalía General podrá impugnar la orden judicial que favorece al exalcalde para que el caso sea elevado a otro tribunal.

Las protestas de hoy fueron protagonizadas por estudiantes de la escuela normal de maestros de Ayotzinapa, donde estudiaban los jóvenes desaparecidos, frente al cuartel de un batallón del Ejército en Iguala.

Los manifestantes incendiaron un camión frente al portón principal del cuartel, sin causar víctimas, y algunos jóvenes con los rostros cubiertos pintaron consignas de protesta en las instalaciones militares del Batallón 27 de Infantería de Iguala.

El abogado de las familias de los jóvenes desaparecidos, Vidulfo Rosales, dijo a periodistas en Iguala que «es claro que el Batallón 27 tuvo responsabilidad en la desaparición de los 43 estudiantes», no solo por omisión.