El secretario general de la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) respaldó este domingo al Gobierno nacional en las acciones ante el coronavirus y anunció que su gestión se focalizará en la lucha contra el trabajo ilegal en el sector agropecuario, al denunciar que aún «existen en el país unos 500 mil trabajadores en negro».
El secretario general de la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), José Voytenco, de 57 años, peronista desde muy joven y del interior profundo de Chaco, asumió hace dos semanas al frente del sindicato de los trabajadores rurales, tras la muerte de Ramón Ayala.
Entrevista Por Marcelo Cena
-Télam: Cómo ve la situación del país?
-Voytenco: La situación del país en general no escapa a la realidad mundial. Hoy en este marco de la pandemia todos los países del mundo está muy comprometidos política, social y económicamente. En nuestro caso se da una situación mucho más profunda porque Argentina venía muy mal desde hace tiempo, de años atrás, y cuando justo parecía que era el momento de empezar a despegar, de corregir el rumbo del país, nos chocamos con esta pandemia que otra vez no vuelve a tirar para atrás.
-T: ¿Cómo observa al peronismo en el poder con Alberto Fernández?
-V: El Gobierno y el presidente Alberto Fernández están haciendo todos los esfuerzos a su alcance en el medio de esta pandemia que es una real tragedia. Yo creo que con el esfuerzo de todos los sectores del país vamos a salir de esta, como ya hemos salido de otras grandes crisis de nuestra historia. La Uatre es un gremio peronista, eso no significa que todos los trabajadores sean peronistas y que todos coincidan con las políticas que lleva adelante Fernández. Dicho esto, entendemos que los mejores resultados y los mejores avances para los trabajadores fueron en gobiernos peronistas y eso está demostrado a lo largo de la historia. La Uatre es peronista y es oficialista.
-T: ¿Cómo están hoy los trabajadores rurales, después de tantos años en la lucha contra el trabajo en negro en el sector agropecuario?
-V: La lucha contra el trabajo no registrado no se ha detenido nunca; quizás hoy estemos un poco más complicados por la realidad que estamos viviendo, pero además creo que el combate al trabajo en negro no es sola una responsabilidad de este gremio en sí; nosotros (Uatre) somos auxiliares de la Justicia. La realidad es que deberíamos estar mejor sin dudas, pero por ahí las condiciones de cómo se hacen los controles laborales no son lo eficientes que uno espera, particularmente cuando tenemos conocimiento de que el poder de policía, que es del Ministerio de Trabajo, ha sido delegado a las carteras laborales de las provincias y ahí es cuando se tergiversan las cosas. Es decir, cuando se hace una inspección a un campo, por ahí se tocan intereses que tocan a algún funcionario o gran empresario, esos expedientes judiciales no caminan, se cajonean y terminamos perjudicando al trabajador rural y su familia y nosotros quedamos mal como sindicato.
-T: ¿Hay un relevamiento de cuántos trabajadores rurales está ilegalmente registrados hoy en el país?
-V: Los números que manejamos son los oficiales que difunde el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) con 500.000 trabajadores fuera del sistema de la seguridad social, es decir trabajadores no registrados.
«La lucha contra el trabajo no registrado no se ha detenido nunca; quizás hoy estemos un poco más complicados por la realidad que estamos viviendo, pero además creo que el combate al trabajo en negro no es sola una responsabilidad de este gremio en sí; nosotros (Uatre) somos auxiliares de la Justicia»
-T: ¿Medio millón de trabajadores no registrados?
-V: Es verdad. Tenemos un gran desafío por delante y como nuevo secretario general (de Uatre) los objetivos van estar dirigidos a solucionar estos problemas, un real drama. Tenemos que poner todo el trabajo y toda la estructura que haya que poner para corregir estas anormalidades en forma urgente. Hay un ejemplo claro: en la provincia de Buenos Aires, en lo que hace al sector de los trabajadores de la horticultura donde tenemos 75.000 trabajadores que están en negro, que están en la marginalidad total; toda la cadena productiva está así, desde la preparación de la tierra, los plantines, la cosecha, la salida de la chacra. Todo ese proceso, hasta que la lechuga llega a su mesa, está todo en negro, con trabajo ilegal, sin aportes a la seguridad social. Pero no nos quedamos con la foto de esta realidad, vamos a hacer las fiscalizaciones que corresponden y vamos a trabajar con los Gobiernos en todo lo que contempla los convenios de corresponsabilidad gremial, que es la herramienta que permite a los empleadores el empleo de mano de obra masiva y el correspondiente cobro de los aportes patronales al momento de la venta de la producción obtenida.
-T: Es increíble que a esta altura haya medio millón de trabajadores en condiciones ilegales, con las ganancias que tienen los grandes productores agropecuarios…
-V: Es la realidad y es la principal preocupación que tenemos, porque no solo es el trabajo en negro sino que también es la desigualdad social que vive el trabajador rural y su familia. Ese trabajador no tiene obra social y no puede mandar a su hijo a la escuela, no cobra un salario digno. Y todo ese costo de un trabajador rural, o cualquier trabajador que está trabajando en negro, lo tenemos que cubrir nosotros a través de la asistencia pública, y la asistencia pública se mantiene con los impuestos que pagamos. También es competencia desleal para con aquel empresario que quiere hacer las cosas bien y su vecino tiene toda su gente en negro.
-T: ¿Cómo ve la predisposición de los empresarios agrarios?
-V: Ellos siempre esperan todo, esa es la verdad… Ahora si le dan las herramientas quizás cumplan con la ley, pero si nosotros no accionamos para trabajar y revertir esta situación de estos 500.000 trabajadores, quédense tranquilos que los empresarios no van a hacer nada para sacarnos de este flagelo y resolver esta situación. Los que tenemos que hacer fuerzas somos nosotros desde el sector gremial defendiendo los derechos de los trabajadores y los empresarios tienen la obligación de cumplir con el fisco.
-T: ¿Cómo ve el proceso de normalización de la CGT y su nueva conducción?
-V: Hace dos semanas que estoy al frente de la UATRE y he tenido varias reuniones con algunos compañeros secretarios generales y me brindaron buenos augurios para mi gestión. Nuestra posición de siempre fue apostar a la unidad del movimiento obrero; consideramos que con el armado de cuatro o diez sindicatos para el armado de la CGT por ahí se atomiza al movimiento obrero y eso no hace bien a nadie. Apuntamos a la unificación del movimiento obrero dentro de la CGT, esta es la posición de Uatre y vamos a bregar por la unidad.
Info: Telam