Este viernes, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó el cierre de un acuerdo para la liberación de rehenes israelíes capturados por Hamás. En paralelo, se convocó a una reunión del gabinete de seguridad para su aprobación. El acuerdo, negociado con la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, contempla un alto el fuego que entrará en vigor mañana domingo, iniciando una primera fase de seis semanas. En este periodo, se liberarán 33 rehenes a cambio de prisioneros palestinos, y las tropas israelíes se retirarán de zonas densamente pobladas en Gaza.
Según los detalles anunciados por el presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahman al Thani, el pacto también incluye dos fases adicionales: la liberación del resto de los rehenes y la retirada total de las tropas israelíes, seguida por la reconstrucción del territorio palestino y la devolución de cadáveres de rehenes fallecidos.
Críticas internas y tensiones
Aunque Netanyahu debería contar con el respaldo mayoritario en el gabinete de seguridad, el acuerdo ha generado divisiones. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, anunció que dimitirá si el pacto es aprobado, calificándolo de “irresponsable”. No obstante, aseguró que su partido, Poder Judío, no abandonará la coalición gubernamental.
En tanto, Hamás y el gobierno israelí se acusaron mutuamente de incumplimientos previos al anuncio. Sami Abu Zuhri, alto dirigente de Hamás, desmintió las acusaciones israelíes y advirtió que cualquier agresión podría poner en riesgo la vida de los rehenes.
Continúan los bombardeos
Desde el anuncio del acuerdo, Gaza ha sido escenario de intensos bombardeos por parte del ejército israelí, que reportó haber atacado 50 objetivos en las últimas 24 horas. Según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, al menos 73 personas han muerto y cientos han resultado heridas en estos ataques.
Impacto del conflicto y perspectiva internacional
El conflicto, que comenzó el 7 de octubre de 2023 tras un ataque masivo de Hamás en Israel que dejó 1.210 muertos, ha causado devastación en Gaza, con más de 46.788 fallecidos, según cifras del Ministerio de Salud gazatí. Organizaciones internacionales y gobiernos de diversas naciones han celebrado el acuerdo como un primer paso hacia la paz, aunque persisten dudas sobre el futuro político del territorio.
Israel rechaza que Hamás o la Autoridad Palestina asuman el control de Gaza, mientras que los palestinos se oponen a cualquier injerencia extranjera en la administración del territorio.
Familias exigen la liberación
En Israel, las familias de los rehenes han intensificado sus demandas para que el gobierno implemente el acuerdo sin demoras, mientras que la comunidad internacional llama a garantizar que todas las partes cumplan los compromisos asumidos.
Valen Goro – Diario de Punilla | Fuente: DW
