En medio de un encendido debate, el ministro nacional de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, sorprendió al anunciar que «no hará falta una licencia para ser guía u operador turístico«, una medida que desataría cambios significativos en la industria del turismo y que ya ha generado preocupaciones entre los profesionales del sector.
Durante su participación en el Encuentro Anual de la Hotelería y Gastronomía «Hotelga», celebrado en La Rural, el ministro Sturzenegger, acompañado por el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, dejó claro su apoyo a una mayor flexibilización de las regulaciones actuales. Además, adelantó que, en este marco de desregulación, se permitiría la reventa de entradas de fútbol en hoteles y no se exigirían licencias especiales para el transporte terrestre.
Esta postura, que busca adaptar el turismo a un escenario «muchísimo más complejo, diverso y rico», según sus palabras, ha generado una fuerte oposición, especialmente en provincias como Córdoba, Mendoza, Río Negro, Salta, entre otras, donde las actividades guiadas son esenciales para el desarrollo de productos turísticos basados en sus entornos y atractivos naturales.
Federico Grassini, referente del Colegio de Profesionales en Turismo de Río Negro, manifestó su preocupación frente a esta propuesta, señalando que «atenta contra la calidad de los productos turísticos, los precariza y pone en riesgo a la gente». En su opinión, permitir que cualquier persona sin la capacitación adecuada ejerza como guía podría degradar la oferta turística y poner en peligro a los turistas, al eliminar garantías esenciales como los seguros para pasajeros y la responsabilidad de las agencias de viajes frente a imprevistos.
La medida es vista por muchos como un avance hacia la informalidad del sector, generando incertidumbre entre los guías y operadores turísticos, quienes temen que esta flexibilización afecte la seguridad, calidad y profesionalismo que actualmente caracteriza a la industria. Mientras las opiniones a favor y en contra de la desregulación continúan multiplicándose, el futuro del turismo en Argentina se encuentra en una encrucijada, donde la búsqueda de un equilibrio entre la modernización y la preservación de la calidad será clave para el desarrollo sostenible del sector.
Diario de Punilla | Fuente: DRN