La controversia por el incremento de las dietas de los senadores argentinos sigue en aumento, con el senador Martín Lousteau defendiendo la medida, mientras otros se desmarcan de la decisión alegando, «supuesto desconocimiento».
El senador de la Unión Cívica Radical (UCR), Martín Lousteau, ha salido a la palestra para justificar el aumento en las dietas del Senado argentino, afirmando que era necesario equiparar los sueldos de los legisladores con otros funcionarios públicos.
Lousteau argumentó que el proyecto de aumento fue consensuado y firmado por todos los bloques parlamentarios, asegurando que algunos senadores percibían salarios inferiores a los de un «tuitero» del presidente. Además, criticó la disparidad salarial entre los legisladores y otros cargos públicos, y referenció al vocero presidencial, el controvertido Manuel Adorni.
Las declaraciones del senador radical no pasaron desapercibidas, generando fuertes críticas tanto dentro como fuera del ámbito político. Se le acusó de defender privilegios mientras el país enfrenta crisis económicas y sociales.
La situación se complica aún más con la revelación de que varios senadores, entre ellos Bruno Olivera Lucero, firmaron el proyecto de aumento de dietas para luego retractarse, alegando haberse equivocado. Esto alimenta la percepción de una clase política desconectada de la realidad y con escasa transparencia en sus decisiones.
La polémica se agrava con el reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el presidente Javier Milei, que eleva el rango de varios funcionarios del Poder Ejecutivo, incluyendo a su propia hermana Karina Milei. Esto ha avivado las críticas sobre la doble vara del gobierno y su falta de coherencia en materia de austeridad y equidad salarial.
En medio de un clima de desconfianza y malestar social, la clase política argentina se ve cada vez más cuestionada por sus decisiones y su falta de empatía con las necesidades reales de la población.
Gonzalo Goro – Diario de Punilla | Fuente: NA