Boca Juniors, uno de los equipos grandes de fútbol Argentina, sufrió un gran revés en su búsqueda de su séptimo título de la Copa Libertadores. En una emocionante final disputada en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, perdió 2-1 ante Fluminense de Brasil en tiempo extra. La derrota marcó el tercer fracaso de Boca en su búsqueda del trofeo continental.
El delantero suplente de Fluminense, Kennedy, resultó ser el héroe del partido al marcar el gol decisivo con un impresionante remate de volea en el minuto 100. No obstante, recibió una segunda tarjeta amarilla, seguida de una tarjeta roja, por excesiva euforia en el festejo.
Boca enfrentó desafíos adicionales cuando finalizó la primera mitad del tiempo extra. El defensor colombiano Frank Fabra fue expulsado después de dar una bofetada irresponsable a un oponente, dejando a Boca sin la posibilidad de aprovechar una ventaja numérica en los últimos minutos del partido.
A pesar de los contratiempos, Boca logró forzar el tiempo extra con un golazo del defensor peruano Luis Advíncula, quien había sido su máximo goleador en la competencia con cuatro goles. El disparo de zurda desde larga distancia de Advíncula encontró el fondo de la red en el minuto 28 del segundo tiempo.
Fluminense se había adelantado en el minuto 36 del primer tiempo a través de una jugada de equipo bien ejecutada finalizada por el delantero argentino Germán Cano. A lo largo del partido, Fluminense demostró su superioridad sobre Boca, que luchó por encontrar su ritmo y no logró ofrecer su mejor actuación.
El jugador destacado del partido fue el centrocampista de Fluminense, André, quien orquestó los ataques del equipo. Le siguieron de cerca Keno, Kennedy y Cano, el máximo goleador del torneo con 13 goles.
En contraste, solo Nicolás Valentini, quien reemplazó al suspendido Marcos Rojo, Advíncula y Romero, parecieron estar a la altura de las circunstancias, ni los ingresados, ni el cuerpo técnico lograron aprobar, como lo hicieron los dos defensores nombrados.
Desde el principio, Fluminense afirmó su dominio, mientras que Boca adoptó un enfoque más defensivo, cediendo posesión y territorio a sus oponentes, como suele ocurrir con los equipos visitantes. Los primeros 15 minutos fueron para Fluminense, con André y Ganso controlando el centro del campo y Keno causando problemas a Advíncula con sus constantes amagues y desbordes.
En el minuto 13, un cabezazo de Cano planteó la primera amenaza real, pero el portero «de Boca, «Chiquito» Romero, contuvo sin problemas. Boca respondió con un disparo de Miguel Merentiel, que fue fácilmente salvado por el experimentado portero de Fluminense, Fabio.
Las dificultades de Boca, como en partidos anteriores, surgieron en la mitad de la cancha, donde ninguno de los Fernández (Exequiel y Pol) lograron tener un impacto desequilibrante. El equipo carecía de un mediocampista defensivo sólido (a lo Alan Varela), y tanto Medina como Barco podrían haber sido opciones viables que no lo fueron.
A pesar del dominio de Fluminense, su precisión ofensiva era deficiente, lo que resultó en menos oportunidades de las que su posesión merecía.
Sin embargo, en el minuto 35, una jugada bien ejecutada iniciada por el jugador colombiano Arias en el lado derecho del ataque llevó a Keno a encarar y ganarle a Fabra para disparar un centro al corazón del área grande, que Cano convirtió en el gol de apertura del marcador.
En la segunda mitad, Boca mostró una actitud más decidida contra un Fluminense fatigado, ya que varios de sus jugadores experimentados, incluidos Felipe Melo, Ganso y Marcelo, fueron reemplazados.
El partido continuó con una falta de claridad por parte de ambos equipos, por un lado buscando mantener la ventaja en tanto que por el otro se luchaba por crear oportunidades pero mas intenciones que certezas.
En el minuto 27, Advíncula realizó su característica carrera diagonal desde la derecha y desató un remate cruzado y fuerte desde 25 metros que se convirtió en el 1-1. Fue un renacer inesperado para el equipo argentino que, apoyado por su gente, trató de darle el golpe de gracia al «Tricolor».
Sobre la hora, Barbosa por izquierda tuvo el triunfo, pero remató cruzado y desviado cara a cara con «Chiquito» Romero.
En el suplementario, el golazo de Kennedy le dio a la final una tendencia definitiva, pese a los intentos de Boca en los últimos 15 minutos, ya 10 contra 10 por la irresponsabilidad de Fabra.
Con su rival completamente replegado, Boca buscó con vergüenza llegar a los penales, pero no encontró resquicio para rematar al arco y la historia terminó con la misma frustración de 2012 ante Corinthians y 2018 frente a River en Madrid.
La desazón se apoderó de sus más de 30.000 hinchas presentes en el Maracaná quizás haya sido el mejor resumen de lo que transmitió Boca en la final, la realidad marcó que el plantel, no estuvo a la altura de la hinchada que viajó y le hizo el «aguante» a pesar de los golpes y palazos recibidos por la policía local.
Resumen
Fluminense: Fabio; Samuel Xavier, Nino, Felipe Melo y Marcelo; Matheus Martinelli y André; John Arias, Paulo Henrique Ganso y Keno; Germán Cano. DT: Fernando Diniz.
Boca Juniors: Sergio «Chiquito» Romero; Luis Advíncula, Nicolás Figal, Nahuel Valentini y Frank Fabra; Cristian Medina, Ezequiel Fernández, Guillermo «Pol» Fernández Valentín Barco; Miguel Merentiel y Edinson Cavani. DT: Jorge Almirón.
Gol en el primer tiempo: 36m. Cano (F).
Gol en el segundo tiempo: 27m. Advíncula (B).
Gol en el primer tiempo extra: 10m. Kennedy (B).
Cambios en el segundo tiempo: 6m. Marlon Santos por Felipe Melo (F); 32m. Darío Benedetto por Cavani y Luca Langoni por Barco (B); 34m. Diogo Barbosa por Marcelo y John Kennedy por Ganso (F); 34m. Guga por Samuel Xavier (F); 45m. Lucas Janson por Merentiel (B).
Cambios en el tiempo extra: 12m. David Braz por Keno; 15m. Marcelo Saracchi por Ezequiel Fernández y Vicente Taborda por Medina (B); 13m. Bruno Valdez por Figal (B).
Incidencias en el tiempo extra, expulsados, 10m. Kennedy (F) y 15m. Fabra (B).
Amonestados: Nino, Keno y Cano (F). Figal, Cavani, Saracchi y Langoni (B).
Árbitro: Wilmar Roldán (Colombia).
VAR: Juan Ignacio Lara (Chile).
Estadio: Maracaná de Río de Janeiro.