La reconocida abogada iraní y defensora de los derechos humanos Nasrin Sotoudeh fue detenida durante el entierro de la adolescente Armita Garawand, quien murió el sábado después de pasar casi un mes internada tras sufrir una supuesta agresión en el subte de Teherán a manos de agentes de la Policía de la Moral que la dejó en coma.
«Mi esposa fue detenida en los funerales de Armita Garawand junto a otros participantes», dijo ayer Reza Khandan, añadiendo que su mujer fue «golpeada violentamente», informó la agencia de noticias AFP.
La adolescente de 16 años fue enterrada ayer en un cementerio en el sur de la capital iraní.
Garawand, originaria de una región kurda, había permanecido internada en el hospital Fajr de Teherán desde el 1 de octubre, tras desmayarse en el subte de la capital, en un incidente cuyas circunstancias generaron controversia.
La agencia de noticias local Fars informó anoche que la letrada Nasrin Sotoudeh fue «detenida y entregada a la autoridad judicial» por «no llevar velo» y «perturbar la seguridad mental de la sociedad».
Desde la Revolución Islámica de 1979, el uso del velo es obligatorio para las mujeres.
Sotoudeh, de 60 años y ganadora en 2012 del premio Sajarov del Parlamento Europeo que recompensa a los defensores de los derechos humanos, fue arrestada varias veces en los últimos años.
En 2018 estuvo en la cárcel por haber defendido a una mujer detenida tras protestar contra la obligación del velo en Irán.
Un año después, fue condenada a 12 años de prisión «por haber alentado la corrupción y el exceso».
Las circunstancias de la muerte de la joven Garawand siguen siendo objeto de controversia.
Un video de vigilancia que ha circulado ampliamente en redes sociales mostraba a Garawand, que no llevaba velo, siendo sacada de un vagón del subte después de perder el conocimiento.
Las autoridades afirman que se cayó y se golpeó la cabeza después de sufrir una baja repentina de la presión arterial. Y negaron que se hubieran producido «altercados físicos o verbales» con «pasajeros o responsables del metro».
Pero, según ONGs, la estudiante fue herida de gravedad en una «agresión» por parte de miembros de la llamada policía de la moral, a cargo de hacer respetar el estricto código de vestimenta para las mujeres en público.
Varias organizaciones de defensa de los derechos humanos pidieron que se realizara una investigación internacional sobre el caso.
Durante la permanencia de Garawand en el hospital, fueron detenidas y luego liberadas la madre de la joven y una periodista del diario Shargh enviada al lugar para cubrir el suceso.
Según medios iraníes, la madre de la joven fue detenida tras protestar contra las restricciones de visitas al hospital.
La ONG IHR, que tiene su sede central en Nueva York, también denunció que la periodista Maryam Lofti, del diario iraní Shargh, había sido detenida para «evitar que informe adecuadamente sobre las heridas de Armita»
La supuesta agresión de Armita recuerda a la muerte de la joven kurda Mahsa Amini, ocurrida el 16 de septiembre de 2022, que derivó en masivas protestas contra el Gobierno de Irán que dejaron medio millar de muertos, de acuerdo con balances extraoficiales.
A partir de esas movilizaciones las autoridades endurecieron los controles sobre las mujeres iraníes y recortaron sus derechos y accesos a lugares como salones de belleza, peluquerías y parques públicos.
Amini, de 22 años y de origen kurdo, había sido detenida por incumplir supuestamente el estricto código de vestimenta impuesto a las mujeres en Irán.
Amini y el movimiento Mujer, Vida y Libertad fueron galardonados el 19 de octubre con el premio Sajarov 2023 del Parlamento Europeo, que destacó así la lucha de las mujeres por sus derechos en Irán.
Fuente: Télam