El sospechoso de matar al ingeniero en Palermo alardeaba: «Me mandé una macana, se me trabó y luchó»

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El principal acusado del crimen del ingeniero civil Mariano Barbieri, asesinado de una puñalada en el pecho el pasado miércoles en los bosques de Palermo, «se vanagloriaba» dentro del Barrio 31, donde fue detenido, por haberle dado «un puntazo» a la víctima para robarle el celular, al tiempo que se estableció que las prendas que se le secuestraron poseen manchas de sangre, que comenzarán a ser analizadas, informaron hoy fuentes de la investigación.

Se trata de Isaías José Suárez (29), un joven que con un carro junta cartones y distintos elementos de la vía pública, quien será indagado hoy como uno de los acusados del crimen de Barbieri (42), ocurrido la noche del pasado miércoles cuando la víctima se encontraba en el Parque Tres de Febrero del citado barrio porteño.

Según explicaron las fuentes, el joven fue detenido ayer cerca de las 17 en el interior del Barrio 31 de Retiro, luego de tareas de campo realizada por investigadores de la División Antidrogas Norte y de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.

Las fuentes revelaron que los pesquisas obtuvieron la declaración de un testigo de identidad reservada que aseguró que el sospechoso se «vanagloriaba» de haber apuñalado a la víctima para robarle su celular.

El testigo también aportó información sobre las vestimentas que utilizaba diariamente el acusado, que coinciden con las que se ven en las imágenes del sospechoso captadas por las cámaras de seguridad de la zona del crimen.

En tanto, dentro del carro que utilizaba Sosa se halló una gorra tipo trucker y una bufanda similares a las utilizadas por el sospechoso filmado en el parque, y se estableció que las ambas tienen manchas hemáticas, por lo que serán analizadas para establecer coinciden con la de la víctima, adelantaron las fuentes.

«Me mandé una macana, uno se me trabó y luchó», le dijo el sospechoso a una persona dentro del Barrio 31 de Retiro, donde se cree que pasó el fin de semana último, ya que con la lluvia no pudo salir a recolectar cartones.

En tanto, para esta mañana se ordenó un allanamiento en el domicilio del sospechoso, ubicado sobre la calle Almirante Brown al 700, de la localidad bonaerense de Grand Bourg, en el partido de Malvinas Argentinas, ya que los investigadores no pudieron dar aún con el teléfono celular robado a Barbieri.

Sobre ese sospechoso, los voceros confiaron días atrás as Télam, que «está filmado en una ‘ranchada’ en una plaza cercana horas antes del hecho. Coincide con la descripción que dio el testigo ocular, que también indicó el momento del ataque y su huida, que fue en dirección a la avenida Figueroa Alcorta. Su rostro está difuso ya que las cámaras que lo captan están en altura».

Ese testigo es un vecino que estaba paseando a su perro por el parque y habló de «un hombre de una edad promedio de 30 años y que vestía un buzo colorado, jeans y zapatillas», detalló la fuente consultada.

En tanto, ayer también fue detenida otra persona en el marco de la investigación.

Se trata de un ciudadano de nacionalidad venezolana en situación de calle, quien fue apresado cuando vestía una campera colorada similar a la observada en las filmaciones.

«Es una campera casi idéntica y tiene manchas. Va a ser peritada para establecer si son machas de sangre», dijo un investigador.

Ambos acusados serán hoy indagados por el fiscal Nacional en lo Criminal y Correccional 36, Marcelo Munilla Lacasa; y la jueza 8 del mismo fuero, Susana Berna.

En tanto, el fiscal Munilla Lacasa aguarda el resultado de las pericias realizadas al cuchillo tipo «Tramontina» hallado en el interior de la Plaza Sicilia donde ocurrió el crimen, que tiene manchas hemáticas y huellas dactilares parciales en su hoja.

Barbieri tenía 42 años, era ingeniero civil y si bien tenía domicilio en Béccar, el día del hecho estaba momentáneamente parando en la casa de un amigo en Palermo, cerca de donde fue atacado.

El crimen ocurrió a 22.45 del miércoles último, cuando Barbieri caminaba por la zona del Parque Tres de Febrero cercana al Jardín Japonés.

Tras el ataque, quedó filmado cuando cruzó la avenida Figueroa Alcorta e ingresó a la heladería «Cremolatti», situada en la esquina de ésta y la calle Lafinur, mientras se sujetaba la remera por sobre el abdomen para pedir ayuda.

«No me quiero morir», le dijo a los empleados y clientes, tras lo cual se recostó en el suelo, según se observa en el video grabado por una cámara de seguridad de la heladería.

Al lugar arribó una ambulancia del SAME que lo trasladó al Hospital Fernández, pero por la gravedad de la herida no pudo ser reanimado y falleció.

La autopsia confirmó que Barbieri murió de una sola puñalada que ingresó entre seis y siete centímetros en el tórax y le afectó «la pleura, el pericardio y la aurícula derecha» del corazón.

Durante la mañana del jueves se realizaron pericias en el lugar, luego de que un periodista que cubría la noticia halló el presunto cuchillo utilizado para cometer el crimen.

La Policía también incautó una mochila, un short gris, una campera, una frazada y un barbijo dentro de la Plaza Sicilia, que están siendo peritados.

Fuente: Télam