El empresario del agro Francisco Sáenz Valiente, quien permanece detenido en el marco de la causa por la muerte de Emmily Rodrigues Santos Gomes, la modelo brasileña de 26 años que el 30 de marzo cayó al vacío desde una ventana de su departamento de un edificio del barrio porteño de Retiro, negó hoy haber suministrado cocaína y «tuci» a la víctima, aunque admitió que la droga que fue secuestrada en el living era suya y que él había estado consumiendo desde la medianoche.
«No le suministré ni le entregué drogas a nadie», dijo el empresario ante el juez en lo Criminal y Correccional 31, Martín Del Viso, y el fiscal de instrucción Santiago Vismara, en la audiencia que se realizó hoy de manera virtual en la que le ampliaron la imputación por «homicidio agravado por femicidio, tenencia ilegal de arma y suministro de estupefacientes».
La fiscalía le atribuye al imputado haber ejecutado acciones que provocaron que Emmily Rodrígues Santos Gomes (26) cayera del sexto piso hacia la planta baja, lo que le generó múltiples lesiones y fracturas que derivaron en su fallecimiento la mañana del 30 de marzo pasado.
Además, le imputaron haber facilitado estupefacientes en su domicilio de la calle Libertad 1542, de Retiro, entre las 2 y las 9.18 del 30 de marzo para que tanto la víctima como otras mujeres que participaban de la reunión los consumieran.
Con el asesoramiento de su defensor Rafael Cúneo Libarona, Sáenz Valiente relató durante aproximadamente una hora ante el juez y ante el fiscal que esa noche había comenzado a consumir cocaína y «tuci» desde antes de la medianoche, cuando aún se hallaba solo en su departamento y que la droga la tenía sobre la mesa del living.
De acuerdo a su declaración, pasadas las 2 de la madrugada llegó su amiga Lía Figueroa Alves (36) y finalmente, cerca de las 3, arribaron las mujeres brasileras Juliana Magalhaes Mourao, Dafne Santana y la fallecida Emmily.
«La droga estaba sobre la mesa. Él en ningún momento le suministró ni le entregó cocaína ni ‘tuci’ a nadie. Todos estaban tomando tragos y bailando, no estaba pendiente de eso», dijo a Télam Cúneo Libarona, quien agregó que notó a su defendido «apenado por lo que le paso a la chica y acongojado por su situación».
Luego, el empresario Sáenz Valiente también se refirió a la escopeta que fue secuestrada en su casa y de la cual tenía vencido el permiso de la tenencia.
«Se le había vencido en la pandemia y todavía no había realizado el trámite para renovarlo», explicó el letrado a esta agencia.
«Vamos a hacer una presentación de libertad entre el lunes y el martes de la semana próxima porque con todas las pruebas que se acopiaron entendemos que hay mérito suficiente como para dictar su libertad», sostuvo el letrado, respecto a los próximos pasos.
Por otro lado, Sáenz Valiente le envió a los padres de Emilly una nota manuscrita desde la cárcel en la que aseguró que la caída de la joven fue «accidental» y que él hizo «todo lo posible» para evitarlo.
«Lamento mucho el accidente de su hija», comenzó la misiva, a la que accedió Télam, que envió el acusado desde la cárcel, y a través de su abogado Cúneo Libarona, el 5 de abril pasado.
«Hice todo lo posible para evitar que salte por la ventana», señaló el empresario, y continuó: «Fue una tragedia y llamé dos veces al 911 para pedir ayuda a la Policía», para finalmente asegurar que él usó «toda» su «fuerza» para «salvarla» a Emmily y añadió que espera que se «aclare» su «inocencia».
En su primera indagatoria, del sábado 1 de abril pasado, ante el juez Del Viso y el fiscal Vismara, de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional 10, Sáenz Valiente afirmó que Emmily tuvo un «brote psicótico», que se puso agresiva y que ella buscó «una ventana para tirarse al vacío».
Incluso, contó que la chica lo mordió a él y a su amiga Juliana, y que si cayó desnuda fue porque en el forcejeo que tuvo cuando intentó que ella no se arrojara, él le arrancó los pantalones.
Según se pudo reconstruir, la noche del miércoles 29 de marzo último, Emmily fue a cenar al restaurante Gardiner de la Costanera norte con Magalhaes Mourao y Santana, de allí fue al bar Isabel de Palermo y finalmente fue al departamento de Sáenz Valiente en el sexto piso del edificio de la calle Libertad 1.542, en Retiro, a metros del shopping Patio Bullrich.
De acuerdo a los investigadores, tras una madrugada de excesos en la que, según los testigos, la joven consumió alcohol, marihuana, «tuci» (la mal llamada «cocaína rosa» que es una droga alucinógena), y cocaína, pasadas las 9 Rodrigues sufrió un ataque de nervios, tras lo cual terminó cayendo por una ventana desnuda al patio interno del pulmón de manzana del edificio, en una muerte que la Justicia intenta dilucidar si se trató de un homicidio o de un suicidio en el marco de algún tipo de ingesta de estupefacientes.
Fuente: Télam