En Argentina, según el Instituto Nacional del Cáncer (INC), se diagnostican por año más de 11 mil casos de cáncer de próstata, registro que representa el 20% de todos los tumores malignos en varones y el 9% de la totalidad de cánceres del país, según un informe de Ámbito Financiero
El cáncer de próstata consiste en la proliferación anormal de células dentro de la misma, una glándula que forma parte del aparato reproductor masculino. Afecta principalmente a varones mayores de 50 años y el riesgo de padecerlo aumenta con la edad.
Los actuales enfoques de tratamiento para tratar la enfermedad son amplios, y van desde la observación o vigilancia activa a la cirugía o la radioterapia, pasando por sustancias que disminuyen la secreción de testosterona, a otras que son antagonistas de los receptores hormonales, es decir, previenen el efecto de estas sobre los órganos diana. Al lograr ese efecto se previenen la proliferación y el crecimiento celular. Además, siempre dependiendo del estadio evolutivo de la patología, contamos con la quimioterapia, tratamientos dirigidos a mutaciones genéticas específicas y radiofármacos.
En aquellos casos en que, a pesar del tratamiento hormonal, el cáncer acaba volviéndose resistente a la hormonoterapia convencional, precisando de abordajes terapéuticos distintos, y según la presencia o no de metástasis, serán necesarios otros mecanismos de acción terapéutica para continuar tratando la enfermedad.
En tal sentido, la ciencia dio un paso más allá, con avances en el área que aportan un valor adicional para quienes padecen la enfermedad. Hablamos de un nuevo estándar de tratamiento para pacientes con cáncer de próstata hormono sensible metastásico (que se diseminó a otras partes del cuerpo). Hasta la aparición de este nuevo abordaje terapéutico, el paciente con cáncer de próstata en estadio metastásico que se trataba con quimioterapia, necesitaba, además, una terapia de deprivación androgénica (terapia doble). Este nuevo enfoque de intensificación, se basa en el abordaje con una triple terapia, esto es, que los hombres con cáncer de próstata sensible a hormonas metastásico reciban un esquema con darolutamida y dos terapias más (quimioterapia más terapia de privación de andrógenos), logrando reducir la mortalidad más de un 30%. Además de lo anterior, se reducen eventos clínicos importantes relacionados con la progresión de la enfermedad.
Desde Bayer adoptamos un enfoque centrado en la investigación y el desarrollo. Acompañamos a los pacientes en cada etapa del tratamiento con el objetivo de que puedan tomar, en compañía de su médico, la mejor decisión que se ajuste a sus necesidades.
Por Alfredo Gaete, Gerente Médico en Bayer Cono Sur, MN 89159.
Fuente: Télam