El fiscal a cargo de la Agencia de Criminalidad Organizada del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario, Luis Schiappa Pietra, afirmó hoy en relación a la seguidilla de crímenes cometidos en esa ciudad santafesina que “la estructura policial no da para más” porque “ni siquiera tiene capacidad de administrar cuestiones delictivas que antes controlaba”.
El funcionario del MPA también señaló la falta de capacidad del Servicio Penitenciario, “cuyas cárceles están pensadas para un modelo de hace 30 años”, y solicitó “una reforma federal”.
Tras el asesinato de un hombre de 72 años cometido anoche en Rosario, hecho en el que fue herido un bebé; y el crimen del músico Lorenzo “Jimi” Altamirano en el acceso al estadio de Newell’s Old Boys; Schiappa Pietra coincidió con el presidente de la Corte Suprema de Justicia provincial, Daniel Erbetta, en que la policía perdió “el control de la calle”.
En una entrevista concedida ayer a radio “La Ocho” de Rosario, Erbetta dijo que el crimen de Altamirano es “por demás sorprendente” y añadió que “no hay que naturalizar lo que está pasando en Rosario”, en relación a ese crimen con una víctima aparentemente elegida al azar.
En esa línea, Schiappa Pietra, recordó que “un juez de la Corte dijo que la policía perdió el poder de la calle” y agregó: “Y nosotros hace años que venimos diciendo que la estructura policial no da para más.»
En declaraciones a la misma emisora, el fiscal sostuvo hoy que la Policía local “ni siquiera tiene capacidad de administrar cuestiones delictivas que antes controlaba, es decir, ni las cajas negras”.
Schiappa Pietra se refirió, además, a los hechos delictivos cometidos y organizados desde las cárceles, al señalar que “tampoco lo tiene el Servicio Penitenciario, cuyas cárceles están pensadas para un modelo de hace 30 años”.
“Necesitamos una reforma federal y debatir arriba de la mesa para tomar conciencia de la gravedad de estos problemas, si no vamos a seguir naturalizando”, dijo el fiscal.
Para Schiappa Pietra, que participó en los juicios que derivaron en las condenas a la narcobanda “Los Monos” y a su rival, el capo narco Esteban Alvarado; “en la medida en que nosotros contemos estos eventos como uno más, probablemente la escalada de estos hechos no se detenga”.
“Por eso hay que actuar de otra forma y tomar conciencia de por qué nos ocurren, a sabiendas de que lo que hay detrás son mercados ilícitos que se disputan mucho dinero y con estas herramientas”, indicó.
En relación al asesinato de Altamirano, una “víctima inocente”, dijo: “Cuidado con esto de alertarnos porque hoy nos toca hablar de esta persona que no estaba dentro de los entramados criminales, justamente estos hechos suceden porque hay otros precedentes que los permiten y es cómo funcionan los mercados ilegales muy grandes.»
Al respecto, el fiscal recordó que en el caso del joven músico que fue levantado en un auto luego de salir de un ensayo y apareció asesinado frente al estadio de Newell’s Old Boys, “no existe ningún tipo de vinculación con el fútbol, la barra, ni con una estructura delictiva”.
“Tenía una vida muy sencilla, estaba en un grupo de rock”, completó el funcionario del MPA sobre la sorpresa que provocó ese homicidio.
La principal hipótesis que manejan los investigadores del caso es que se trató de una víctima elegida al azar, para enviar un mensaje mafioso.
“Es muy triste usar una vida para comunicar, estos hechos no pueden naturalizarse y por eso tenemos que actuar en consecuencia”, cerró Schiappa Pietra.
Fuente: Télam