En Argentina, el grooming se tipificó como delito en el 2013. Cómo actúan los acusadores y cómo advertir a nuestros hijos sobre este comportamiento abusivo
El grooming es un delito tipificado en el Código Penal argentino. ¿Qué es? Se llama grooming a la acción deliberada por parte de un adulto de acosar sexualmente a un niño, niña o adolescente a través de internet. Eso implica que el grooming se puede dar por cualquier canal que esté relacionado al uso de internet, es decir, las redes sociales, las páginas web, las aplicaciones de mensajería instantánea u otras vías similares.
Con el auge de internet y de la comunicación por esa vía el grooming comenzó a aparecer con más frecuencia. Las redes sociales, páginas web o apps de mensajería facilitan la posibilidad de que los acosadores se escondan detrás de una identidad falsa.
Es por eso que resulta necesario abordar el grooming de manera integral.
Por un lado, resulta fundamental la existencia de instancias de formación, tanto de padres y docentes como de hijos pequeños y adolescentes.
Por otro lado, es necesaria la intervención de las autoridades y el avance de la legislación. En Argentina, el grooming se incluyó como delito hace pocos años.
El grooming en la legislación argentina
El grooming se incluyó como delito en la legislación argentina en el 2013, a través de la ley 26.904. En aquel momento la norma incorporó el grooming como delito a través de la inclusión del artículo 131 del Código Penal.
El artículo, entonces, quedó redactado de la siguiente manera: «será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma». El grooming se incluyó en el Código Penal en el 2013
Es importante tener en cuenta que este artículo se ubica dentro del grupo de los delitos contra la identidad sexual del Código Penal.
La ley que llevó el grooming a la categoría de delito lleva la firma de Julián Domínguez, Beatriz Rojkés de Alperovich, Gervasio Bozzano y Juan Estrada.
Cómo actúan los acosadores en el grooming
El comportamiento de los acosadores se puede dar de muchas maneras. Siempre a través de internet, claro, por eso está tipificado el grooming como un delito distinto de otros relacionados a la integridad sexual.
Conocer la conducta que pueden tomar los acosadores es importante para los más chicos y para los adultos también, tanto padres y madres como otras personas del entorno de un niño, una niña o un adolescente. Es allí donde se hace importante la instancia del diálogo y la formación mencionada anteriormente para conocer el grooming con mayor detalle y profundidad.
En muchos casos es posible que los acosadores tengan falsas identidades para engañar a sus víctimas. Este es uno de los aspectos que se deben conversar con los más chicos cuando se habla de grooming, dado que no siempre son capaces de distinguir las identidades falsas de las reales y pueden resultar fácilmente engañados.
Es frecuente que hagan uso de la información que los niños, niñas o adolescentes comparten sobre sus gustos y preferencias en las redes sociales o servicios de mensajería instantánea. Acercarse dsde los intereses similares es más sencillo porque logran generar empatía y, de algún modo, el menor siente que conoce a quien está del otro lado de la pantalla del dispositivo que sea.
De esta manera, los acosadores que cometen el delito de grooming o acoso virtual, logran entablar una suerte de amistad. A medida que se forja y crece ese supuesto vínculo de amistad, los niños comienzan a ganar y sentir confianza en la otra persona, que quizá supone que es alguien de su edad o que tiene buenas intenciones. En ese contexto es probable que empiece a brindarle datos personales, sin saber que la persona que está del otro lado de la pantalla podría utilizarlos como una herramienta para cometer el delito conocido como grooming y dañar su integridad sexual. Fotos, información personal o delicada, datos relacionados a integrantes de su familia, entre otros elementos, son algunos tipos de información que los niños o adolescentes suelen compartir cuando sienten que existe esta relación de confianza.
El tiempo es clave en la formación de ese vínculo y en su fortalecimiento. Varía, por supuesto, de acuerdo al caso particular de grooming que se analice, pero lo cierto es que en la mayoría de los casos ese vínculo se forja con tiempo. Ganar la confianza de un niño, niña o adolescente puede ser más o menos difícil en función de una gran cantidad de variables, muchas de ellas relacionadas a los acosadores y otras, a las víctimas.
Para que exista grooming, siempre tiene que haber un componente sexual. Siempre el objetivo del acercamiento es de carácter sexual, aunque se dé por redes sociales y aunque ese componente esté ausente en las primeras etapas -cuando los vínculos son más prolongados-. En la mayoría de los casos de grooming los primeros acercamientos en este sentido se dan a través del pedido de fotos o de grabación de videos. De hecho, hay casos de grooming donde el acoso nunca sale de las redes sociales o de la página web por donde se haya contactado el acosador. Solo algunos buscan un encuentro físico real, siempre con la base de la confianza que se generó en el vínculo con el niño, niña o adolescente acosado. También es probable que, en cualquiera de los dos casos, se manipule a los menores con la difusión de las imágenes enviadas. El grooming puede afectar a niños, niñas o adolescentes, a través de cualquier vía relacionada a internet
Cómo hablar con tus hijos sobre grooming
El diálogo con los más chicos de la casa, sean niños o adolescentes, no siempre es fácil. Menos todavía cuando se trata de temas tan delicados como el grooming, que a su vez se relaciona con su intimidad y su vida privada.
De acuerdo al sitio oficial Argentina.gob.ar, el grooming es algo necesario de hablar con ellos, un tema que deben conocer para poder estar atentos y expresar cualquier situación de acoso -o que sientan que puede ser de acoso- a un adulto que pueda ayudarlos. Es por eso que para la prevención de esta u otras problemática es importante generar espacios de diálogo y escucha con ellos, para fortalecer un vínculo de confianza que les permita hablar de aquellos temas que les preocupan o para pedir ayuda.
Enseñarles a hacer un uso responsable de internet y de las redes sociales es el primer paso. Para eso, los adultos deben brindarles información sobre los riesgos que conlleva su utilización y a qué se exponen cuando hacen uso de internet, tanto a través de páginas web como de aplicaciones o servicios de mensajería. Además, también es importante explicarles cómo funcionan las herramientas de protección ante situaciones de acoso o grooming.
Otro de los puntos importantes en este proceso de diálogo con los niños o adolescentes está relacionado con las privacidad de su información. Los adultos deben encontrar las herramientas para señalarles que nunca deben compartir claves, información o imágenes comprometedoras por medios electrónicos. Lo que se sube a internet no se borra nunca, dicen muchas personas, y la realidad es que es cierto. Cualquier información que se publique quedará allí y, en caso de caer en manos incorrectas, puede ocasionar consecuencias muy graves.
Sobre la privacidad hay otro aspecto importante a tener en cuenta en relación al grooming. Las opciones de privacidad son un elemento importante para evitar que la información llegue a las manos de posibles acosadores. Es posible que los más chicos desconozcan cómo modificar las opciones de privacidad o simplemente no las consideren como un tema importante. Pero lo es. Es por eso que se aconseja que los adultos responsables de los más chicos los ayuden a configurar sus opciones de privacidad en redes sociales -Instagram, Facebook, Snapchat, Twitter, entre otras-. En este sentido, para evitar el grooming se aconseja no usar los nombres completos ni datos personales que puedan revelar su identidad.
En relación a la privacidad y al grooming, también es importante destacar la necesidad del desarrollo de un pensamiento crítico en los más chicos. El objetivo es que puedan pensar y evaluar, con un criterio crítico y propio, qué información deben compartir a través de sus redes sociales y cuál es conveniente que mantengan para sí mismos. Los acosadores pueden contactar a los menores a través de cualquier red social o servicio de mensajería instantánea
La conducta de los niños, niñas o adolescentes dice mucho de la situación por la que están pasando, en cualquier contexto, no solamente en relación al grooming. Los cambios de conducta suelen indicar que la persona está atravesando alguna situación particular, y en el caso de un niño, niña o adolescente podría estar relacionado con el acoso virtual o grooming. Aún cuando no fuese así, los cambios de conducta indican que algo está pasando y siempre se les debe prestar atención.
Qué hacer si sucede
Si los padres o madres detectan en sus hijos alguna conducta diferente a la regular y creen que está relacionada con el grooming pueden seguir algunos consejos que están publicados en la web oficial del gobierno argentino y, además, están avalados por especialistas.
También puede suceder que la propia víctima lo hable con sus padres, con sus docentes o con otro adulto de su entorno, y allí también es importante seguir algunas consideraciones para poder ayudarlo a enfrentar el grooming y cualquier situación que pueda haber atravesado.
En cualquier caso relacionado con el grooming, hablar con el niño, niña o adolescente es fundamental. Siempre se debe mantener el canal de diálogo como canal de comunicación y como herramienta. Es importante que el niño sepa que está acompañado en el proceso, no debe sentirse culpado o cuestionado; siempre se debe marcar que nada de lo que le sucedió es su responsabilidad y que el grooming es un delito cometido por acosadores.
Aunque haya contenidos inapropiados en la computadora, el celular o las cuentas de redes sociales que los más chicos han utilizado, nunca se debe borrar ninguna foto, video o mensaje. Para probar el grooming es esencial contar con todas esas pruebas.
La solución lógica, y quizá que muchos tomarían, sería denunciar el perfil acosador en la red social o en la plataforma web. Eso hará que desaparezca la cuenta y puede que parte del contenido también. Además, una vez bloqueada es más difícil de rastrear por parte de la justicia, si se hace la denuncia y la investigación pertinente.
La línea 134 está para denunciar el delito de grooming o acoso virtual
Asimismo, nunca se debe tener ningún tipo de contacto agresivo con el acosador. Hasta el momento en que se realiza la denuncia y se comienza la investigación el acosador no debe saber que los padres o adultos responsables del menor o de la menor se han enterado de la situación. Esto haría que trate de desaparecer y que luego pueda acosar a otros niños, es decir, que siga con el grooming por otro lado, otras cuentas y otra identidad.
Cómo denunciar el grooming
El gobierno argentino tiene una línea gratuita a la que se puede llamar desde cualquier parte del país. El 134 es el número dispuesto específicamente para denunciar cualquier caso de grooming, así como también para reportar otros delitos -narcotráfico, trata de personas, explotación infantil, abuso sexual y prostitución-.
La línea para denunciar grooming está activa desde 2018, cuando Patricia Bullrich estaba al mando de la cartera de Seguridad de la Nación, durante la presidencia de Mauricio Macri.
Allí también se puede acudir para buscar información y conocer el tema en profundidad. La línea 134 también está activa para poder asesorar e informar a la población sobre grooming, o cualquiera de los delitos mencionados anteriormente. El objetivo es que las personas tengan a su disposición los datos disponibles para saber alguien de su entorno sufre grooming y poder ayudarlo de la manera adecuada.
Info: IPprofesional