Los presidentes de Italia, Alemania, Portugal y Polonia, además de representantes de las monarquías de España y Bélgica, serán algunas de las personalidades que este jueves participarán del funeral que celebrará el papa Francisco en el Vaticano para despedir al pontífice emérito Benedicto XVI, fallecido el sábado a los 95 años.
Mientras tanto, miles de personas continúan con la despedida pública a Joseph Ratzinger, luego de que ayer más de 65.000 fieles se acercaran a la Basílica San Pedro para despedir al cuerpo expuesto del pontífice emérito, casi duplicando las previsiones oficiales. Este martes, el premier húngaro Víktor Orbán fue uno de los líderes que se acercó a la Basílica de San Pedro.
Los mandatarios de Italia, Sergio Mattarella, y de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, serán los únicos dos que asistan al funeral a la cabeza de delegaciones oficiales, según informó el Vaticano.
Luego, «de forma privada», ya confirmaron su asistencia al funeral, el primero de la era moderna en el que un Papa en funciones despedirá a uno emérito, la reina emérita de España, Sofía; el rey Felipe y la reina Margarita de Bélgica.
Al tratarse de un Papa emérito y no de uno en funciones, no será considerado un funeral «de Estado», pero se espera que de todos modos miles de personas se acerquen a seguir el acto.
Para la ceremonia que Francisco encabezará el jueves a las 9.30 locales (5.30 de la Argentina) también adelantaron su participación los presidentes de Polonia, Andrzej Duda; de Hungría, Katalin Novak, y de Portugal, Marcelo Nuno Duarte Rebelo de Sousa, y el gobernador de la Baviera natal de Benedicto XVI, Markus Söder. El exvicepresidente de Taiwán y actual miembro de la Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano, Chen Chien-jen, es otro de los confirmados.
El cuerpo de Ratzinger es expuesto también hoy y mañana, de 7 a 19 locales, en medio de un fuerte operativo para contener a las filas de casi un kilómetro de largo con las que los fieles esperan su turno para entrar a la Basílica.
Ayer, en la apertura de la capilla ardiente, Mattarella y la premier italiana, Giorgia Meloni, fueron las primeras personas en despedir al cuerpo de Benedicto XVI, que se expone en altar central de la Basílica, con el ropaje blanco de Papa y las manos entrecruzadas a la altura del vientre con un rosarios entre sus dedos.
Tras el funeral, el cuerpo del papa emérito será enterrado en la cripta de la basílica de San Pedro, en la misma tumba del subsuelo en la que estuvieron sus predecesores Juan XXIII y Juan Pablo II. Benedicto XVI será enterrado en un triple ataúd, como de costumbre para los Papas: uno de madera de ciprés, en el que se lo verá en el funeral, luego en uno de zinc que será herméticamente cerrado y por último en otro de roble con el que se lo verá entrar en la tumba de mármol.
Fuente: Télam | Getty Images