COVID 19 | China, origen y termómetro de la pandemia, anuncia un alivio general de las restricciones

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China anunció hoy un relajamiento general de las reglas sanitarias anti-Covid, que incluían confinamientos y testeos masivos, lo que implica el abandono de la estrategia restrictiva que mantenía frente a la pandemia de coronavirus, con medidas que golpearon la economía y derivaron en una ola de protestas en todo el país.

El malestar por la política «Covid cero» de China, que implica confinamientos repentinos, test continuos y cuarentenas incluso para personas no infectadas, desembocó en manifestaciones que no se veían desde el movimiento prodemocracia de 1989 en ese país.

Las autoridades trataron de sofocar estas protestas pero, al mismo tiempo, comenzaron a dar respuesta a los reclamos, primero a nivel local y ahora a nivel nacional.

Las nuevas guías presentadas hoy por la Comisión Nacional de la Salud (CNS) indican que se reducirá la magnitud y el alcance de las pruebas PCR, que eran casi rutinarias bajo el Covid cero.

También se minimizarán los confinamientos, y la gente con casos graves de Covid-19 podrá aislarse en sus casas en vez de ser enviada a instalaciones gubernamentales, dijo la CNS.

Además, la población no deberá mostrar un código sanitario verde en su teléfono para entrar en edificios y espacios públicos, excepto en «geriátricos, instituciones médicas, guarderías y centros de educación intermedia y superior», agregó.

«Las personas infectadas asintomáticas y los casos leves que pueden aislarse en casa, generalmente se aislarán en casa», lo que pone fin a la exigencia de hacer cuarentena en una instalación gubernamental, dijo la comisión.

«Los test PCR masivos solo se llevarán a cabo en escuelas, hospitales, geriátricos y unidades de trabajo de alto riesgo. El alcance y la frecuencia de los test PCR se reducirá todavía más», añadió, informó la agencia de noticias AFP.

Además, «las personas que viajen entre provincias no deben suministrar un resultado de un test en las 48 horas previas y no necesitan hacerse un test al llegar».

China también acelerará la vacunación de la población anciana, visto durante mucho tiempo como uno de los principales obstáculos para relajar la política Covid cero.

A fines del mes pasado, emergieron por todo el país de 1.400 millones de habitantes manifestaciones contra esta restrictiva política del gobernante Partido Comunista.

Algunos manifestantes pidieron más libertades políticas o incluso la dimisión del presidente Xi Jinping, según videos de las protestas que circularon en las redes sociales.

Desde entonces, varias ciudades chinas echaron atrás algunas de las restricciones más molestas.

La capital, Beijing, con muchos negocios ya totalmente reabiertos, dijo esta semana que los ciudadanos no deberían presentar un test negativo en las últimas 48 horas para acceder al transporte y a lugares públicos como restaurantes y parques.

Shanghái, que sufrió un duro confinamiento de dos meses este año, anunció medidas similares y permitirá a sus habitantes entrar a lugares abiertos como parques y atracciones turísticas sin presentar un test reciente.

Incluso los controlados medios estatales, antes repletos de sombrías noticias sobre los peligros del virus y los estragos causados en otros países, suavizaron drásticamente el tono para minimizar los riegos de la infección.

La variante Ómicron prevalente en China «no es en absoluto como la variante delta del año pasado», dijo el profesor de medicina Chong Yutian en un artículo publicado por el Diario de la Juventud de China del Partido Comunista.

«Después de la infección con la variante Ómicron, la vasta mayoría tendrán síntomas leves o no tendrán, y muy pocos desarrollarán síntomas graves», afirmó.

Analistas de la firma japonesa Nomura calcularon ayer que todavía 53 ciudades de China, con un tercio de la población nacional, mantenían restricciones.

El anuncio de las nuevas reglas de la CNS se dio horas después de que el Gobierno divulgara nuevas cifras que ponen en evidencia el fuerte impacto económico de la política de cero Covid.

Las importaciones y exportaciones chinas cayeron en noviembre a niveles que no se veían desde comienzos de 2020, cuando la pandemia paralizó al país.

Las importaciones cayeron 10,6% interanual en noviembre, según la Administración General de Aduanas. Las exportaciones cayeron 8,7% en el mismo período.