Irán vivió otro día de protestas, marcadas por la represión de las fuerzas de seguridad, que dispararon contra manifestantes reunidos en una ceremonia de duelo cerca de Teherán, la última de una ola de manifestaciones iniciada hace más seis semanas, y que dejaron al menos otro muerto
La jornada dejó al menos un basiji -miliciano islámico- fallecido y 10 efectivos de las fuerzas de seguridad heridos en la ciudad de Karaj, vecina de la capital, informó la agencia local Fars.
Los manifestantes se reunieron en Karaj para conmemorar el 40mo. día desde la muerte a tiros de Hadis Najafi, de 22 años, una de las varias mujeres jóvenes asesinadas durante las protestas.
El día 40 después de la muerte de alguien tiene un gran simbolismo en el Islam chiita y está marcado por el luto público.
La policía bloqueó la autopista que lleva al cementerio para impedir que acudiera más gente a la ceremonia, que ya contaba con muchos participantes, afirmó la ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega.
«Este año es el año de la sangre, Seyyed Ali [Jamenei] será derrocado», gritaban los manifestantes, en referencia al líder supremo de Irán, según un video publicado por IHR.
Irán vive la mayor ola de protestas en años, desencadenada por la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años, el 16 de septiembre pasado, tres días después de haber sido detenida en la capital iraní por la policía de la moral, por un supuesto incumplimiento del estricto código de vestimenta del país.
La represión de las manifestaciones dejó más de 170 muertos desde entonces, según una ONG; miles de detenidos y unas 1.000, según el poder judicial, acusadas de participar en los «disturbios».
Pese a la represión, las protestas cobraron un nuevo impulso con los funerales y las ceremonias tradicionales de duelo.
El medio en línea 1500tasvir publicó fotos y videos de los enfrentamientos que estallaron hoy entre manifestantes y policías.
Las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los protestantes, según la misma fuente.
Un oficial de la milicia paramilitar Basij -vinculada con la Guardia Revolucionaria, el ejército ideológico de Irán- murió y 10 policías resultaron heridos en las confrontaciones, según la agencia oficial Irna.
Irna calcula que 500 personas participaron en estos «disturbios».
El paramilitar de 24 años fue apuñalado y su cuerpo fue encontrado sin ropa en el borde de la carretera, según Fars.
Otras ceremonias de duelo fueron organizadas en el país, como en Fuladshahr y Arak, en el centro, donde los manifestantes gritaron eslóganes contra el poder.
Mañana, tendrá lugar otra ceremonia en Isfahán por la muerte de Shirin Alizadeh, de 36 años, abatida por miembros del Basij mientras grababa la represión en el noreste de Irán, afirmó Raha Bahreini, de Amnistía Internacional, según la agencia AFP.
Fuente: Télam