Una mujer mató a puñaladas a su hija de 7 años en una vivienda del partido bonaerense de Pilar y, tras el ataque, quedó gravemente herida al intentar suicidarse, informaron hoy fuentes judiciales.
El hecho ocurrió ayer al mediodía en una casa situada en la calle Toro al 300 de la localidad de Presidente Derqui, en jurisdicción del citado distrito de la zona norte del conurbano.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que todo comenzó cuando el padre de la niña, identificado como Cristian Rebelli, que trabaja como mozo en el Jockey Club de San Isidro, intentó comunicarse con su pareja y, al no poder hacerlo, le pidió a su hermano que acudiera a su vivienda.
El hombre llegó y se encontró con la casa cerrada, por lo que esperó a la llegada de su hermano Cristian para poder ingresar, momento en que encontraron las víctimas, identificadas por la Policía como Jimena Beatriz Toral (35) y Jade Estrella Rebelli (7), totalmente ensangrentadas.
La niña se encontraba desvanecida en una cama, por lo que su padre la llevó de urgencia al hospital Meisner de Derqui, donde finalmente falleció a los pocos minutos a raíz de las lesiones sufridas.
Por su parte, Toral presentaba un corte profundo en su cuello y fue trasladada al hospital Sanguinetti de Pilar, donde fue intervenida quirúrgicamente y esta tarde permanecía internada en grave estado.
Según las fuentes, la mujer atacó a su propia hija con un cuchillo mientras su esposo trabajaba en San Isidro y luego intentó suicidarse.
Los pesquisas descartaron que las víctimas hayan sido agredidas en el marco de un robo, ya que los accesos a la propiedad no estaban violentados.
También pudieron corroborar que Rebelli ingresó a trabajar en el Jockey Club por la mañana y que se retiró a las 13.30.
Por su parte, los investigadores establecieron que la agresora padecía problemas psiquiátricos, a raíz del fallecimiento de sus padres por la Covid-19, y que tenía tendencias suicidas, informaron fuentes policiales.
Personal de la comisaría 2da. de Pilar y de la Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en la escena del crimen bajo las directivas del fiscal Germán Camafreita Stefich, que actualmente subroga la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 descentralizada en dicha jurisdicción y calificó legalmente la causa como «homicidio agravado por el vínculo».
En principio, los pesquisas establecieron que la niña no tenía signos de defensa, por lo que una de las hipótesis es que fue agredida de manera sorpresiva.
La autopsia al cuerpo de la nena finalizó esta tarde y el fiscal Camafreita aguardaba los resultados del informe preliminar.
Rosa, una vecina de Toral y dueña de un quiosco, dijo al canal de noticias C5N que ayer quedaron “todos consternados”, porque no preveían lo que sucedió.
La mujer «era clienta mía de todos los días. Ella 12.30 venía a comprar todos los días las golosinas para la nena. Me extrañó que ayer no vino a comprar, y después yo hablando con el marido, me dice que 12.05 fue el último contacto con ella, que tenían que ir al psiquiatra y que no le respondía más los mensajes”, relató la mujer.
Según la quiosquera, al tiempo el hombre llegó a la casa y al ingresar “se encontró con la nena en la cama, él agarró a su nena y la llevó al hospital, pero ya llegó fallecida”.
En cuanto a su vecina, señaló: “Siempre se la veía muy triste pero jamás preveíamos esto, porque adoraba a su hija tanto como Cristian, que es el papá. Vivía para la nena. Excelentes vecinos, buena gente, respetuosos”.
“A mí me lo contó ella, que estaba en tratamiento psiquiátrico y que tomaba medicación. Una vez me dijo: ´yo vivo nada más que por Jade, porque yo no asumo la muerte de mi mamá”, concluyó la vecina.||| Info: Télam Imagen: Google
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que todo comenzó cuando el padre de la niña, identificado como Cristian Rebelli, que trabaja como mozo en el Jockey Club de San Isidro, intentó comunicarse con su pareja y, al no poder hacerlo, le pidió a su hermano que acudiera a su vivienda.
El hombre llegó y se encontró con la casa cerrada, por lo que esperó a la llegada de su hermano Cristian para poder ingresar, momento en que encontraron las víctimas, identificadas por la Policía como Jimena Beatriz Toral (35) y Jade Estrella Rebelli (7), totalmente ensangrentadas.
La niña se encontraba desvanecida en una cama, por lo que su padre la llevó de urgencia al hospital Meisner de Derqui, donde finalmente falleció a los pocos minutos a raíz de las lesiones sufridas.
Por su parte, Toral presentaba un corte profundo en su cuello y fue trasladada al hospital Sanguinetti de Pilar, donde fue intervenida quirúrgicamente y esta tarde permanecía internada en grave estado.
Según las fuentes, la mujer atacó a su propia hija con un cuchillo mientras su esposo trabajaba en San Isidro y luego intentó suicidarse.
Los pesquisas descartaron que las víctimas hayan sido agredidas en el marco de un robo, ya que los accesos a la propiedad no estaban violentados.
También pudieron corroborar que Rebelli ingresó a trabajar en el Jockey Club por la mañana y que se retiró a las 13.30.
Por su parte, los investigadores establecieron que la agresora padecía problemas psiquiátricos, a raíz del fallecimiento de sus padres por la Covid-19, y que tenía tendencias suicidas, informaron fuentes policiales.
Personal de la comisaría 2da. de Pilar y de la Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en la escena del crimen bajo las directivas del fiscal Germán Camafreita Stefich, que actualmente subroga la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 descentralizada en dicha jurisdicción y calificó legalmente la causa como «homicidio agravado por el vínculo».
En principio, los pesquisas establecieron que la niña no tenía signos de defensa, por lo que una de las hipótesis es que fue agredida de manera sorpresiva.
La autopsia al cuerpo de la nena finalizó esta tarde y el fiscal Camafreita aguardaba los resultados del informe preliminar.
Rosa, una vecina de Toral y dueña de un quiosco, dijo al canal de noticias C5N que ayer quedaron “todos consternados”, porque no preveían lo que sucedió.
La mujer «era clienta mía de todos los días. Ella 12.30 venía a comprar todos los días las golosinas para la nena. Me extrañó que ayer no vino a comprar, y después yo hablando con el marido, me dice que 12.05 fue el último contacto con ella, que tenían que ir al psiquiatra y que no le respondía más los mensajes”, relató la mujer.
Según la quiosquera, al tiempo el hombre llegó a la casa y al ingresar “se encontró con la nena en la cama, él agarró a su nena y la llevó al hospital, pero ya llegó fallecida”.
En cuanto a su vecina, señaló: “Siempre se la veía muy triste pero jamás preveíamos esto, porque adoraba a su hija tanto como Cristian, que es el papá. Vivía para la nena. Excelentes vecinos, buena gente, respetuosos”.
“A mí me lo contó ella, que estaba en tratamiento psiquiátrico y que tomaba medicación. Una vez me dijo: ´yo vivo nada más que por Jade, porque yo no asumo la muerte de mi mamá”, concluyó la vecina.||| Info: Télam Imagen: Google