Una testigo aseguró hoy que María Marta García Belsunce siempre se llevaba a su casa un cofre metálico de la asociación benéfica “Amigos del Pilar” donde había chequeras, que nunca pudo ser encontrado y para los fiscales, fue robado por los asesinos de la socióloga luego de matarla de seis balazos en su casa del country Carmel de Pilar en 2002.
Se trata de María de las Mercedes Pieres, quien era compañera de María Marta en la asociación “Amigos de Pilar” y esta tarde declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro donde se juzga como presuntos autores del asesinato al exvecino Nicolás Pachelo y a dos exvigiladores.
Tal como dijo en la denuncia policial que presentó en diciembre de 2002, Pieres ratificó hoy que se trataba de pequeño cofre de metal color gris de pequeñas dimensiones que María Marta se llevaba a su casa por ser la tesorera de la asociación y que contenía “cheques” y la llave de la caja de seguridad que la entidad tenía en la sucursal Pilar del banco HSBC.
Pieres dijo que tras ocurrir la muerte de María Marta, en un principio les daba pudor preguntarle a Carrascosa por ese cofre y por ello incluso el 12 de noviembre de 2002, es decir, 16 días después del fallecimiento de la socióloga y cuando aún no se sabía que su muerte había sido un crimen, pidieron al banco la apertura forzada de la mencionada caja de seguridad bancaria, cuya llave estaba en el cofre desaparecido.
Sin embargo, Pieres recordó hoy que un tiempo después sí le consultaron a Carrascosa por esa pequeña caja metálica porque tenían que pagar unas cosas y él la invitó a su casa de Carmel para que la buscaran, pero nunca la pudieron encontrar.
Lo que sí hallaron en una cartera de la víctima fue un juego de llaves que contenía la de la oficina de la asociación y la del cofre metálico faltante.
También recordó la testigo que quisieron denunciar la desaparición de este cofre como un posible robo en la causa por el homicidio y para que lo investigue el fiscal Diego Molina Pico, pero que se enteró por un abogado que se había formado una causa separada.
Para los fiscales Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico González, este testimonio es clave porque intentan probar que aparte de un homicidio, aquel 27 de octubre de 2002 hubo un robo en la casa de María Marta y que justamente el móvil de los asesinos para matar a la víctima fue que los descubrió robando dentro de su casa.
Por el faltante de este cofre, tanto Pachelo (46) como los exvigiladores José Ortiz (45) y Norberto Glennon (57), están imputados en este juicio de dos delitos: “robo agravado por el uso de arma” y “homicidio agravado criminis causa”, que tiene pena de prisión perpetua y se configura cuando se mata para ocultar otro delito -en este caso el robo del cofre-, y lograr la impunidad. ||| Info: Télam Foto: Gentileza (Archivo)