En en un comunicado emitido este miércoles, Bayer precisó que abonará entre US$10.100 millones y US$10.900 millones para resolver las demandas que existen contra Roundup, en los que se incluyen US$1.250 millones para futuras reclamaciones manejadas como una demanda colectiva.
La compañía Bayer AG acordó pagar hasta US$10.900 millones para resolver demandas judiciales presentadas en Estados Unidos contra el herbicida con glifosato Roundup por denuncias de cáncer, y alcanzó un entendimiento para resolver demandas por otro herbicida, según informó la agencia Bloomberg.
Los acuerdos de pago forman parte de la resolución de litigios que la gigante química alemana heredó con la adquisición en 2018 de Monsanto Co.
Los acuerdos por el glifosato Roundup resolverán el 75% de alrededor de 125.000 demandas, dijo la compañía con sede en Leverkusen.
En en un comunicado emitido hoy, Bayer precisó que abonará entre US$10.100 millones y US$10.900 millones para resolver las demandas que existen contra Roundup, en los que se incluyen US$1.250 millones para futuras reclamaciones manejadas como una demanda colectiva.
Bayer dijo que acordó pagar además alrededor de US$ 820 millones para resolver la mayoría de las reclamaciones sobre el agua contaminada con bifenilos policlorados o PCB, y hasta US$ 400 millones por reclamos por daños del herbicida dicamba.
«Ha sido un largo viaje, pero estamos muy contentos de haber logrado justicia para las decenas de miles de personas que, sin culpa propia, sufren de linfoma no Hodgkin después de usar un producto que Monsanto aseguraba era seguro», dijo Robin Greenwald, presidente del Grupo de Práctica, Contaminación Ambiental y Protección al Consumidor en Weitz & Luxenberg, en una declaración enviada a Bloomberg por correo electrónico.
Desde la adquisición de Monsanto por US$ 63.000 millones en 2018, se produjo un aumento en las demandas contra Roundup.
En sus demandas, los usuarios culpan a Roundup y su ingrediente activo, el glifosato químico, de producir linfoma no Hodgkin y otros tipos de cáncer.
La compañía negó que el glifosato sea un carcinógeno, una posición que respalda la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.