El día domingo, un vecino del barrio «El Zapato», se disponía a cortar el césped de su pequeño parque, cuando advirtió la presencia del reptil, por lo que debió llamar a los bomberos, quienes se hicieron presentes en el domicilio de inmediato.
El trabajo de los especialistas, consistió en neutralizar a la serpiente Coral (Micrurus pyrrhocryptus) mediante un brazo y pinza con el que se ayudaron para luego introducirla dentro de una jaula, que posteriormente es llevada y liberada en el monte, así informaron los integrantes del cuerpo de Bomberos de Capilla del Monte.
Según la informa el área de la Universidad Nacional de Córdoba para la comunicación pública de la ciencia, el arte y la tecnología, cada año, entre octubre y abril, las serpientes incrementan su actividad aumentando también el riesgo de accidentes con especies venenosas de ofidios, sobre todo en zonas rurales.
En Córdoba habitan cinco especies ofídicas venenosas: Víbora de la Cruz o Yarará Grande (Bothrops alternatus); Yarará ñata (Bothrops ammodytoides); Yarará chica (Bothrops diporus); Cascabel (Crotalus durissus); y Coral (Micrurus pyrrhocryptus).
Para evitar incidentes con estos animales, el Centro de Zoología Aplicada de la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales (Universidad Nacional de Córdoba) aconseja mantener libre de malezas una superficie amplia alrededor de la casa, así como no acumular leña, ladrillos, escombros y otros elementos cerca de la vivienda.
Asimismo, recomienda tener especial cuidado al levantar o mover troncos o piedras, y usar botas de caña alta, de cuero o goma gruesa, cuando se transita por el campo.
Las caminatas deben realizarse por senderos libres de vegetación y debe evitarse introducir pies o manos en huecos de árboles, cuevas o nidos.
Si se está acampando hay que observar las mismas medidas que con las viviendas (superficie circundante libre de malezas, leña o escombros) y mantener la carpa cerrada en las horas de descanso y paseo.