El principal sospechoso del femicidio de una mujer, hallada asesinada a puñaladas en su local comercial de la ciudad de Tartagal, del norte salteño, fue detenido ayer por la tarde, en la vía pública, informaron hoy fuentes del Ministerio Público Fiscal (MPF).
El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra la Personas de Tartagal, Gonzalo Vega, confirmó la detención de Luis Enrique Rebilla como principal sospechoso del crimen de Susana Zerpa (65).
Los investigadores lo buscaban intensamente desde el viernes, cuando fue hallado el cuerpo de la víctima, y lo detuvieron ayer por la tarde en inmediaciones de la plaza de Villa Güemes, de dicha ciudad salteña.
Según el MPF, Vega solicitó al juez de Garantías interviniente su detención e informó que la audiencia de imputación se concretará mañana.
Asimismo, el fiscal dio a conocer que, habiéndose cumplido los protocolos sanitarios vigentes, se inició la autopsia al cuerpo de Zerpa, en el Servicio de Tanatología Forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) de Orán.
Una vez concluida la pericia forense, que permitirá definir la data y la causa de muerte, se iniciarán los trámites para realizar la entrega del cuerpo a los familiares, para su inhumación.
En la búsqueda del sospechoso trabajó personal policial de todas las dependencias de la zona, mientras que Gendarmería Nacional realizó la cobertura de rutas y pasos fronterizos.
El femicidio de Susana fue descubierto el viernes último, cuando fue hallada asesinada a puñaladas en el interior de su negocio, en la calle Güemes de Tartagal, 365 kilómetros al norte de la capital salteña.
A raíz del hallazgo el fiscal Vega tomó intervención en la causa y comenzó con la investigación.
En la escena del crimen trabajó personal de Criminalística de la Policía de Salta, bomberos y el médico legal.
Los resultados obtenidos de las primeras diligencias solicitadas por el fiscal permitieron establecer que la mujer fue víctima de una muerte violenta y presentaba heridas de arma blanca.
Los voceros indicaron que la mujer no había regresado la noche del jueves a su domicilio, ubicado en el barrio Mataderos, por lo que una vecina se presentó ante la comisaría 42, de Tartagal, donde denunció que no la veía desde el día anterior.
Por ello, efectivos policiales se trasladaron al local comercial de la víctima, dedicado a la venta de insumos de pastelería, y escucharon música en alto volumen en el interior.
Al no obtener respuesta a los llamados, los policías ingresaron al local y hallaron el cuerpo de Zerpa sobre un charco de sangre, por lo que de inmediato activaron el protocolo para preservar la escena del hecho y dieron intervención al fiscal.